Un mortal accidente de motocicleta ocurrió la mañana de este domingo sobre la avenida Mártires de Río Blanco, entre el Fraccionamiento Pozas Arcas y la colonia Aurora, dejando como saldo un joven fallecido y una mujer gravemente herida.
De acuerdo con los primeros reportes, la pareja viajaba a bordo de una motocicleta cuando, por causas aún no confirmadas, perdieron el control del vehículo, derraparon y se estrellaron contra un poste, en un impacto que resultó devastador.
EL IMPACTO FUE FULMINANTE
El conductor, un joven cuya identidad aún no ha sido revelada oficialmente, murió en el lugar debido al fuerte golpe, quedando tendido boca abajo. Paramédicos de la Cruz Roja confirmaron su fallecimiento al C4 al llegar a la escena.
Su acompañante, una mujer que iba como pasajera, fue atendida de inmediato y canalizada a un hospital debido a un traumatismo craneoencefálico severo. Su estado de salud se reporta como delicado. Hasta el momento, no se han dado a conocer, de manera oficial, la identidad de las víctimas.
UNA ZONA PELIGROSA Y SIN CONTROL
Vecinos de la zona afirman que los accidentes en ese tramo son frecuentes, especialmente los fines de semana, cuando la velocidad, el consumo de alcohol y la falta de medidas de seguridad convierten a las calles en potenciales escenarios de tragedia.
“No es la primera vez que pasa algo así aquí. Muchos vienen rápido, sin casco, y no hay vigilancia,” señaló un habitante de la colonia Aurora.
URGEN MEDIDAS PREVENTIVAS
La muerte de este joven se suma a una preocupante estadística creciente de muertes por accidentes en motocicleta en Oaxaca, muchas de ellas provocadas por la combinación de exceso de velocidad, consumo de alcohol y la falta de uso de equipo de protección como el casco.
Autoridades han reiterado la necesidad de extremar precauciones al conducir motocicletas. Especialmente durante fines de semana, cuando los accidentes de este tipo aumentan significativamente.
UNA TRAGEDIA QUE PUDO EVITARSE
Este nuevo accidente, además de dejar una vida truncada y otra en riesgo, vuelve a poner en evidencia la falta de conciencia vial y cultura de prevención entre algunos conductores, así como la ausencia de operativos de control y vigilancia efectiva.
¿Cuántas muertes más harán falta para que se tomen en serio las normas de seguridad vial?
Finalmente, la tragedia en Mártires de Río Blanco debe servir como un llamado urgente: la velocidad y la imprudencia matan.