Este miércoles la violencia en Santo Domingo Tehuantepec alcanzó nuevos niveles con un macabro hallazgo, dos asaltos y un creciente clima de inseguridad, lo que deja claro que la delincuencia continúa desbordando el control de las autoridades locales. Este miércoles 4 de diciembre, la comunidad se vio estremecida por un hallazgo que nuevamente pone en evidencia la creciente ola de criminalidad que afecta a la región.
MACABRO HALLAZGO DE UN CADÁVER SEMI ENTERRADO
Habitantes de la colonia José López Portillo fueron testigos de una fuerte movilización policiaca en las calles Aldama y Venustiano Carranza. Los cuerpos policiacos y castrenses acordonaron una zona que, según los murmullos de los pobladores, había sido el escenario de un aterrador hallazgo: un cuerpo masculino, semi enterrado en lo que parecía ser una fosa clandestina.
Vecinos de la colonia aseguraron que en días previos habían escuchado ruidos extraños en la zona, lo que podría indicar que el crimen ocurrió hace varios días, posiblemente el pasado viernes. Cuando se presume que la víctima fue sepultada en ese terreno. Aunque aún no se ha confirmado la identidad del occiso, se especula que se trata de José Leonardo C. P., alias “El Mingo”. Un presunto delincuente conocido en la zona por sus robos de motocicletas y establecimientos.
El cadáver fue descubierto en un terreno baldío y, según las autoridades, podría ser la víctima de un ajuste de cuentas o de una venganza relacionada con el creciente hartazgo social debido a la oleada de robos y delitos que azotan la localidad. La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) había emitido una ficha de búsqueda para José Leonardo el 30 de noviembre. Lo que refuerza la teoría de que el cuerpo encontrado pertenece a él. Tras el hallazgo, el área fue acordonada por la Guardia Nacional, Policía Estatal y autoridades municipales, quienes iniciaron las investigaciones pertinentes.
OLA DE ASALTOS: INSEGURIDAD DESBORDADA
El mismo miércoles, dos violentos asaltos golpearon la tranquilidad de la ciudad. Aumentando la sensación de inseguridad que afecta tanto a habitantes como a comerciantes y trabajadores locales.
Asalto a camión repartidor
El primer asalto ocurrió en la Tercera Sección del barrio Santa Cruz Tagolaba, cuando dos sujetos armados asaltaron a repartidores de la empresa Corona mientras surtían mercancía en una tienda. Los delincuentes, que se desplazaban en motocicleta, amenazaron a los empleados con armas de fuego y les despojaron del dinero recaudado durante su jornada laboral. Después del robo, los asaltantes huyeron con rumbo desconocido. Aunque no se reportaron heridos, el robo dejó a los afectados en un estado de shock. Las autoridades municipales acudieron al lugar y recomendaron a las víctimas presentar una denuncia formal para iniciar las investigaciones.
Asalto a restaurante
Poco después, a la tarde-noche, otro asalto estremeció a la comunidad, esta vez en el restaurante familiar Guelaxhido, ubicado en la colonia La Soledad. Dos sujetos armados, que se desplazaban en un mototaxi, ingresaron al establecimiento y despojaron de dinero en efectivo tanto a empleados como a clientes antes de huir en el mismo vehículo. La Policía Municipal llegó rápidamente al lugar de los hechos y, a pesar de haber implementado un operativo en la zona, no lograron detener a los responsables.
CRISIS DE INSEGURIDAD TRAS LA SALIDA DE LA PRESIDENTA MUNICIPAL
Estos hechos se suman a una creciente preocupación por la inseguridad en la región, que parece estar fuera de control. La situación ha sido aún más delicada tras el anuncio de que la presidenta municipal Vilma Martínez dejaría su cargo para asumir la Secretaría de Bienestar, Tequio e Inclusión del Estado de Oaxaca. Lo que ha generado incertidumbre entre los habitantes de Tehuantepec. El vacío de poder que deja su salida, combinado con la creciente violencia, ha puesto a la comunidad en una situación de vulnerabilidad.
Los recientes hechos reflejan un problema estructural de inseguridad en Santo Domingo Tehuantepec. Donde la delincuencia parece estar desbordando las capacidades de las autoridades locales. Las autoridades municipales, en conjunto con la Guardia Nacional y la Policía Estatal, han intensificado las acciones de patrullaje y vigilancia, pero la respuesta parece insuficiente ante la magnitud de los hechos. La comunidad, por su parte, clama por medidas más contundentes para frenar la ola de violencia que azota a la región.
Finalmente, a medida que los casos de asaltos y homicidios siguen aumentando, la exigencia de justicia y seguridad en la región se intensifica. La ciudadanía espera una respuesta firme de las autoridades. No solo en términos de detenciones, sino también en la implementación de políticas efectivas para recuperar la tranquilidad y la seguridad en las calles de Tehuantepec.