Después de días de incertidumbre y versiones encontradas sobre el caso de dos jóvenes brutalmente agredidos por la Policía Municipal de Santa Lucía del Camino, Oaxaca, el Fiscal General del Estado, Bernardo Rodríguez Alamilla, reveló un dato clave: “no se les encontró alcohol en la sangre”. Esta declaración echa por tierra la justificación inicial del operativo policial y abre la puerta a la hipótesis de un abuso de autoridad con consecuencias fatales.
UNA INTERVENCIÓN FATAL
El fatídico suceso tuvo lugar cuando Diego I.P. y su acompañante C. J. R. M., ambos estudiantes, fueron interceptados por policías municipales la noche del sábado, tras presuntamente no respetar un filtro de alcoholimetría instalado frente al CBTis 123, en Santa Lucía del Camino. Según los informes policiales iniciales, se habría argumentado que los jóvenes conducían bajo los efectos del alcohol, lo cual justificaría la intervención de los uniformados.
Sin embargo, el Fiscal fue claro al señalar que, tras los peritajes realizados, “no se les encontró alcohol en la sangre”.
Rodríguez Alamilla confirmó que el caso sigue bajo investigación y que hay tres policías con órdenes de aprehensión.
“Dos policías detenidos, uno más que por su condición está en resguardo”, indicó el Fiscal, añadiendo que la carpeta de investigación aún se encuentra en proceso de integración con más pruebas.
DE UNA NOCHE DE CONVIVENCIA A UNA TRAGEDIA
De acuerdo con una carta difundida por los familiares de Diego, el joven había salido de su casa el sábado para reunirse con amigos en un club de pádel. Posteriormente, se trasladaron a la casa de uno de ellos en la Avenida Ferrocarril, utilizando tres vehículos diferentes. Diego conducía uno de los automóviles.
Al llegar al filtro de alcoholimetría, los jóvenes fueron interceptados por un policía vial que, según los testimonios, les pidió dinero para dejarlos pasar. Ante la negativa de los estudiantes a sobornar al oficial, este comenzó a insultarlos y llamó a más elementos de la Policía Municipal. Los jóvenes intentaron continuar su camino, pero fueron perseguidos por los agentes.
PERSECUCIÓN Y BRUTAL AGRESIÓN
La familia de Diego relata que, tras la persecución, el joven perdió el control del vehículo, lo que provocó que se detuvieran. En ese momento, los policías comenzaron a jalonear y golpear a los jóvenes dentro del automóvil, antes de forzarlos a salir del vehículo para continuar con la golpiza.
Lo más grave del incidente es que uno de los policías, según la carta de la familia, disparó a quemarropa contra Diego. El joven sufrió perforación vesical, estallamiento de vísceras, múltiples fracturas y severas contusiones en la cadera y cabeza.
“Ante su negligencia y tratando de alterar los hechos, fueron a votar el cuerpo de Diego agonizante en la Ciudad de las Canteras”, denuncian los familiares. Mientras tanto, C. J. R. M. fue detenido con una grave lesión en el ojo, casi fuera de su órbita.
VECINOS TESTIGOS DEL ABUSO
Testigos del hecho, tanto vecinos como transeúntes, afirman que los jóvenes imploraban ayuda, pidiendo que los policías dejaran de golpearlos. Este acto de brutalidad desmedida no solo ha conmocionado a la comunidad, sino que ha dejado a un joven muerto y a otro gravemente herido.
La indignación por el caso ha sido generalizada. En redes sociales, el hashtag #JusticiaParaDiego ha ganado fuerza. Exigiendo que se esclarezcan los hechos y se castigue a los responsables de este abuso de poder. Los familiares del joven fallecido, quien cursaba el tercer año de la licenciatura en Comunicación, también han solicitado que no se ensucie la imagen de Diego, un hijo, amigo y estudiante que perdió la vida de manera injusta.
“Que este homicidio no quede impune, levantemos la voz por Diego para que se haga justicia”, han declarado los familiares, que exigen que las autoridades actúen conforme a la ley y sancionen a los responsables de este trágico suceso.
INVESTIGACIÓN EN CURSO
Con la declaración del Fiscal de que los jóvenes no tenían alcohol en la sangre, la investigación ha tomado un giro importante. Las autoridades deberán aclarar por qué la intervención policial escaló a un nivel de violencia tan extremo, y qué motivó la brutal agresión que acabó con la vida de Diego I.P. Mientras tanto, la ciudadanía espera que la justicia llegue y que se ponga fin a los abusos de autoridad que han marcado este caso.
La carpeta de investigación sigue abierta, y tanto los familiares como la sociedad civil claman por respuestas que lleven a la verdad y la justicia para Diego.
#AlMomento | El fiscal General del Estado de #Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, confirmó que según las investigaciones que se han realizado, el joven Diego Ignacio, asesinado por policías de Santa Lucía del Camino, no estaba alcoholizado.
Vía @carreraOax pic.twitter.com/tDh8wsg810
— El Imparcial de Oaxaca (@ImparcialOaxaca) September 23, 2024