En medio de una profunda conmoción y dolor, los familiares de Judith Vianney, una enfermera cuyo caso ha estremecido a la ciudadanía oaxaqueña, ofrecieron una rueda de prensa antes de la misa de cuerpo presente en su memoria en el templo de Xochimilco en la ciudad de Oaxaca. La joven mujer, de 29 años, presuntamente fue asesinada por un compañero de trabajo, con quien compartía labores en un hospital de ISSSTE en la ciudad de Oaxaca. El crimen, culminó con el hallazgo de su cuerpo enterrado. Lo que ha dejado a su familia devastada. Sin embargo, unida en su dolor, le urge que el caso se investigue con la seriedad, con perspectiva de género que requiere. Además sea tipificado como feminicidio.
Familiares de la enfermera #Vianney exigen a fiscalía se castigue al culpable por #feminicidio y no por desaparición forzada.
Vía Álvaro Cuitláhuac pic.twitter.com/tcI3R7VoXa
— El Imparcial de Oaxaca (@ImparcialOaxaca) November 5, 2024
UNA FAMILIA DEVASTADA POR LA TRAGEDIA
Con lágrimas en los ojos y una voz entrecortada por el llanto, la tía de Judith, quien se identificó en la conferencia, expresó el profundo sufrimiento que ha causado la muerte de su sobrina.
“Mi sobrina, este, desgraciadamente regresó a nosotros, pero sin vida. Estamos muy conmocionados, dejan una familia devastada. No va a ser lo mismo para toda mi familia por el acontecimiento sucedido”, manifestó, visiblemente afectada por la tragedia que ha marcado la vida de su familia para siempre.
Este dolor se vio reflejado también en la madre de Judith, quien, con el rostro desencajado por la tristeza, se unió al clamor de justicia.
“Exigimos que se juzgue con perspectiva de género y que se reconozcan los elementos necesarios, para que este crimen se clasifique como feminicidio. Creo que el caso reúne todos los elementos para que se catalogue como feminicidio, por todo lo que ese sujeto le hizo a mi sobrina y no quedó como desaparición forzada”, subrayó la tía.
Además, hizo énfasis en que la brutalidad con la que Judith fue asesinada debe ser vista con la gravedad que implica un feminicidio. Y no reducirse a una simple desaparición forzada, como podría favorecer al sospechoso.
LLAMADO A LA ACCIÓN Y A LA UNIDAD SOCIAL
La familia no solo exige justicia, sino que también pide que este caso marque un precedente para la sociedad.
“Le pido al gobierno encarecidamente que conforme todos los elementos necesarios para que esta persona se castigue y se forme en nuestro estado un precedente. Y que ninguna, ninguna otra mujer pase por lo que pasó mi sobrina. Creo que nadie merece lo que está pasando en nuestro estado”, añadió la tía, quien hizo un llamado urgente a las autoridades para que no se permita que el agresor quede impune.
Además, solicitó el apoyo de las fundaciones y organizaciones sociales que han respaldado a la familia desde el momento en que Judith desapareció, y que continúen con el acompañamiento hasta que se haga justicia.
“A todos les hago un llamado de la manera más atenta, al gobierno del estado, a todas las fundaciones, a todas las personas que han estado conmigo, desde que empezó este problema, por favor que nos apoyen. Que caiga todo el peso de la ley contra esta persona. Nadie merece lo que está pasando. Ni tampoco otra mujer merece lo que le pasó a mi sobrina. Que se siembre un precedente en nuestro estado, por favor se los pido encarecidamente”, pidió con firmeza.
La tía, visiblemente afectada por la magnitud del crimen, también se dirigió a los medios de comunicación y a las redes sociales, pidiendo cautela al momento de publicar información sobre el caso.
“Por favor, también hago un llamado a todas las redes sociales que antes de publicar por favor analicen, tiene dos niñas (la víctima)”, refirió, advirtiendo que las difamaciones o publicaciones irresponsables podrían afectar a las hijas de Judith, quienes ahora deben enfrentar la pérdida de su madre.
DESMIENTEN SOBRE RELACIÓN CON EL SOSPECHOSO
Ante las preguntas de los medios, la tía de Judith también aclaró la naturaleza de la relación entre la víctima y el presunto agresor, negando categóricamente que existiera algún vínculo cercano entre ellos.
“Ninguna, ninguna, un compañero de trabajo que se hacía pasar por un compañero especial, pero que quede bien claro, nosotros como familia no lo conocemos. No hemos tenido contacto con él. Yo soy trabajadora desde hace 27 años en la institución (hospital), pero nunca he tenido contacto con esa persona. Y que mi sobrina no tenía ni un contacto con él”, afirmó, rechazando cualquier insinuación de que existiera alguna relación personal o laboral más allá de lo estrictamente profesional.
UN CASO QUE CONMUEVE A LA SOCIEDAD
Finalmente, la familia de Judith Vianney, a través de su dolor, ha lanzado un mensaje claro: no se puede permitir que estos crímenes queden impunes. Y mientras siguen esperando justicia, el caso se ha convertido en un símbolo de la lucha por la dignidad y los derechos de las mujeres. Las cuales demandan un trato justo y una sociedad libre de violencia.
Con información de Álvaro Cuitláhuac López