En un operativo sin precedentes en las costas de Oaxaca, la incautación de mil 922 kilogramos de cocaína ha marcado un hito en la lucha contra el crimen organizado. Con ello, infligiendo un golpe económico devastador a las estructuras del narcotráfico. Este impresionante aseguramiento, que también incluyó el decomiso de aproximadamente mil 380 litros de combustible, tiene un valor estimado de más de 24 millones de dólares. Lo que pone de manifiesto la magnitud de las operaciones ilícitas en la región.
LOS SUCESOS
El hecho ocurrió cuando las autoridades detectaron, tras realizar patrullajes de vigilancia, dos embarcaciones sospechosas a 64 y 73 millas náuticas de la costa oaxaqueña. A bordo de la primera de ellas, se encontraban 38 bidones con capacidad para 60 litros cada uno, sumando un total de 780 litros de combustible.
Mientras que, la segunda, equipada con tres potentes motores fuera de borda, ocultaba 55 bultos con más de una tonelada y media de cocaína. Junto con otros 600 litros de combustible.
Además de lo impactante del operativo y la magnitud de la incautación, se logró la detención de tres personas extranjeras. Las cuales, al momento de ser arrestadas, no lograron ofrecer una explicación que justificara el tamaño de la carga que transportaban.
Por otra parte, estas personas, cuyos rostros quedaron marcados por el nerviosismo de su captura, tras ser sorprendidas por la magnitud de la operación que impidió continuar con su viaje cargado de ilegalidad.
Este impresionante aseguramiento no solo tiene un peso simbólico, sino que representa un verdadero descalabro económico para las organizaciones delictivas que operan en el país. Ya que, la cocaína incautada, con un valor superior a los 24 millones de dólares, era parte de una estructura de transporte organizada. Cuyo único objetivo era seguir alimentando el mercado ilegal de narcóticos que golpea a la sociedad a nivel mundial.
MÁS ALLÁ DE LOS NÚMEROS
Por otra parte, las autoridades señalaron que el impacto de este operativo va más allá de los números. Cada kilogramo de cocaína retirado de las aguas mexicanas es una victoria frente a las redes que han sembrado el miedo y la violencia en diversas regiones del país. La operación, ejecutada con rapidez y precisión, deja claro que el narcotráfico, lejos de ceder terreno, sigue buscando nuevas rutas.
Mientras tanto, los tres detenidos esperan su destino. Pero el mercado ilegal de drogas ha sufrido un fuerte golpe económico. Con ello, la posibilidad de que las redes criminales vean sus planes truncados, al menos por ahora.
Finalmente, con este golpe, las aguas de Oaxaca, que en su tranquilidad esconden tragedias de contrabando y narcotráfico, han sido testigo de una acción contundente contra quienes intentan lucrar con el sufrimiento ajeno.