Un hombre fue detenido en Juchitán de Zaragoza tras ser sorprendido con 75 bolsitas con presunta droga tipo cristal, lo que no solo representa un arresto más en el marco de un operativo policial, sino un indicio de un fenómeno creciente y preocupante: el aumento del consumo de metanfetaminas en esta región oaxaqueña y su forma común de distribución en forma de grapas (bolsitas).
El hecho ocurrió en la colonia Fidel Peña, sobre la calle Andrés Henestrosa, durante una inspección de rutina cerca del centro recreativo “El General”. La persona detenida, identificada con las iniciales R.D.M., quedó a disposición de la Fiscalía local por presuntos delitos contra la salud.
¿QUÉ ES EL “PALITROQUE” Y QUÉ IMPLICA SU APARICIÓN?
Las grapas son una forma callejera de presentación del cristal: pequeñas dosis empacadas en bolsitas transparentes, listas para la venta y el consumo inmediato. Este tipo de empaque no solo facilita la comercialización entre narcomenudistas, sino que está dirigido principalmente a consumidores jóvenes, algunos incluso menores de edad, por su bajo costo y facilidad de ocultamiento.
Su presencia en esta detención no es menor. Representa un patrón: el tráfico de metanfetaminas ya no se limita a grandes cargamentos o narcolaboratorios, sino que ahora se manifiesta en esquinas, parques y colonias marginadas, a menudo bajo el radar de las estadísticas oficiales.
CONSUMO EN AUMENTO, RESPUESTAS EN DUDA
En Juchitán, como en otras zonas del Istmo, se ha documentado un incremento progresivo en el consumo de drogas sintéticas. Organizaciones locales han alertado sobre el aumento de adicciones entre adolescentes, jóvenes adultos y hasta niños. Lo que va acompañado de mayores índices de violencia, robos menores y abandono escolar.
Aunque las corporaciones de seguridad han reforzado patrullajes y operativos —como el llamado “Juchitán Seguro”—, estos parecen atacar los efectos visibles sin enfrentar los factores estructurales: falta de oportunidades, impunidad, y un sistema de prevención de adicciones débil o inexistente.
MÁS ALLÁ DEL DETENIDO: UN FOCO ROJO EN EXPANSIÓN
El decomiso de 75 dosis no puede entenderse como un caso aislado. La fragmentación de las redes de distribución permite que el narcomenudeo opere mediante pequeñas células, muchas veces conformadas por jóvenes reclutados en contextos de pobreza. El cristal, por su bajo costo de producción y efecto adictivo extremo, se convierte en una mercancía ideal para estas estructuras.
La detención de R.D.M. podría ser una señal de éxito operativo, pero también un síntoma de algo más profundo: el cristal circula con libertad por Juchitán y su consumo va en aumento. Mientras no se fortalezcan estrategias de salud pública, prevención y atención a usuarios, la lucha contra el narcomenudeo seguirá siendo una carrera cuesta arriba.