El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) expresó su profundo pesar tras conocer el asesinato de Juana Edith R. A.. Quien era docente en la escuela primaria Melchor Ocampo. La institución estaba ubicada en la comunidad de Rincón de Centeno, en la delegación sindical D-I-45 de Juventino Rosas, Guanajuato. El asesinato de la maestra y sus dos hijos, Samuel y Diego Landín, ha generado una gran indignación y dolor en la sociedad de Guanajuato.
INDIGNACIÓN EN GUANAJUATO Y GREMIO MAGISTERIAL
A través de un comunicado, el Comité Ejecutivo de la sección 13 del SNTE lamentó profundamente el deceso de la docente, quien fue conocida por su dedicación a la educación y por ser una persona querida en su comunidad. La tragedia, que ha sacudido la región, ha dejado a todos con el corazón roto, especialmente en el sector educativo, donde la pérdida de una maestra tan apreciada ha dejado un vacío difícil de llenar.
Los trágicos hechos ocurrieron en la colonia Campestre, en Juventino Rosas. Inicialmente, se había informado que las víctimas habían fallecido de manera colateral durante un enfrentamiento. Sin embargo, el colectivo “Luz y Justicia”, especializado en la búsqueda de personas desaparecidas, reveló más detalles al indicar que los cuerpos de los hijos de Juana Edith Rivera, Samuel y Diego, fueron encontrados horas después de haber sido secuestrados, en un paraje del municipio.
Según las primeras versiones, hombres armados irrumpieron en el hogar de la maestra Juana Edith, donde la asesinaron en el lugar. Posteriormente, se llevaron a sus dos hijos, quienes fueron ejecutados poco después. Este brutal crimen ha causado un gran dolor en la comunidad, que exige justicia por la muerte de esta familia.
EL IMPACTO EN LA COMUNIDAD EDUCATIVA
El asesinato de Juana Edith Rivera Álvarez, además de ser una tragedia para su familia, ha tocado profundamente a la comunidad educativa de Guanajuato. La maestra, que formaba parte de la Delegación Sindical D-I-45, era muy apreciada tanto por sus compañeros como por los alumnos que tuvieron la oportunidad de aprender bajo su enseñanza.
El SNTE expresó sus condolencias a la familia de las víctimas y reiteró su apoyo en este doloroso momento. La violencia que ha tocado a esta familia pone de manifiesto la creciente preocupación por la seguridad en varias regiones del estado, y el gremio educativo ha pedido que se garantice la seguridad de todos los trabajadores de la educación.
UNA MUESTRA DE SOLIDARIDAD
El colectivo “Luz y Justicia” también se pronunció sobre el caso, extendiendo su más sentido pésame a la familia de las víctimas. Además, informaron que Diego, uno de los hijos de Juana Edith, era estudiante del Instituto Tecnológico de Celaya. Lo que agrega una capa adicional de dolor, ya que la víctima formaba parte de la comunidad estudiantil de la ciudad.
El alcalde de Juventino Rosas, Fidel Armando Ruiz Ramírez, también se ha pronunciado sobre el crimen, mencionando que la familia de las víctimas solicitó medidas de seguridad para el velorio. Esto refleja el clima de incertidumbre y temor que vive la región ante este tipo de violencia.
Finalmente, de nueva cuenta con este atroz crimen se resalta la grave situación de inseguridad en Guanajuato. Donde las autoridades siguen enfrentando retos importantes en la lucha contra el crimen organizado y la violencia que afecta a los ciudadanos comunes. La comunidad de Juventino Rosas, y en general la sociedad de Guanajuato, demanda justicia para las víctimas y espera que este crimen no quede impune.