Agarran a ladrón con las manos en la masa
Un sujeto fue atrapado cuando cometía un asalto contra un adolescente en la colonia Reforma, su cómplice escapó del lugar
Un joven señalado como presunto ladrón terminó en los separos de la Policía Municipal, mientras otro presunto ladrón logró escapar, los señalados fueron atrapados cuando intentaron a asaltar a un adolescente en la colonia Reforma.
Abraham Enrique R., de 28 años de edad, era instruido sobre cómo cometer un atraco aplicando la “llave china”, por lo que escogieron a Emilio N., un jovencito vecino de la colonia Volcanes que caminaba por la calle Sabinos de la colonia Reforma.
Su víctima llevaba una computadora en su mochila, además de ocupar un teléfono celular y cargar dinero en efectivo.
Una vez que le explicó cómo debía utilizar la llave china para atracar, procedió a darle una muestra en vivo de cómo se hacía.
El adolescente gritó pidiendo ayuda y vecinos que estaban cerca salieron en su auxilio, logrando capturar a Abraham Enrique R.
Por su parte, el otro asaltante sacó un arma de fuego, disparó al aire y corrió para escapar, al darse cuenta de que pondrían en riesgo su integridad si lo perseguían, lo dejaron huir; sin embargo, ya tenían al otro ladrón en sus manos, quien aseguraba que él no había hecho nada.
Con el coraje e impotencia, además de la posibilidad de que, en cuanto fuera entregado a los policías lo dejarían en libertad, los vecinos decidieron darle un escarmiento.
Los presentes le dieron una golpiza, mientras alguien se encargaba de llamar a emergencias para que mandaran a una patrulla por él.
Uniformados asignados al Módulo de Policía de la colonia Reforma se trasladaron al lugar y evitaron que el castigo fuera más severo, para enseguida ser valorado por paramédicos de la Cruz Roja y posteriormente fue llevado a los separos municipales.
Le pidieron a la víctima que, acompañado de su tutor, se presentara a las oficinas ministeriales para formalizar la denuncia, ya que se iniciaría un legajo de investigación por robo en grado de tentativa.
Se esperaba que, Abraham Enrique R., una vez asesorado por su abogado, se atreva a delatar al sujeto que pretendía enseñarle a robar, ya que confesó a los que lo castigaban, que era su primera vez y estaba muy arrepentido.
