Familia desespera, joven desaparece misteriosamente en Canadá
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Familia desespera, joven desaparece misteriosamente en Canadá

Fue visto por última vez entre la noche del 6 y la madrugada del 7 de julio del año en curso en Osoyoos, Canadá; no saben nada de él, claman ayuda de autoridades


Familia desespera, joven desaparece misteriosamente en Canadá | El Imparcial de Oaxaca
Carlos Tomás Aranda Burgoin despareció el pasado 7 de julio del presente año en Osoyoos Canadá. Foto: Adrián Gaytán

Familiares de Carlos Tomás Aranda Burgoin, de 30 años de edad, están desesperados con su misteriosa desaparición ocurrida la madruga del 7 de julio del año en curso en Osoyoos, Canadá. Por lo que, consternados y con un dolor indescriptible, piden ayuda a los tres órdenes de gobierno y a las autoridades de Canadá, para que hagan algo y agilicen su localización a la brevedad.

VIAJA A CANADÁ EN BUSCA DE EXPERIENCIAS PORFESIONALES

Carlos Tomás estudió Turismo y Desarrollo Sustentable en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO). Su ímpetu de conocer más y ganar experiencia, lo llevaron a determinar viajar a Canadá.

“Mi hermano viajó a Canadá, él estudio turismo y desarrollo sustentable en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO). De alguna manera de trató de buscar cómo expandir sus conocimientos, buscar otros medios, porque lamentablemente aquí no los hay” (Sic.), refirió Josué Aranda Burgoin, hermano de Carlos.

El mismo Josué mencionó que, su consanguíneo viajó con su amigo de nombre Ángel hacia el país del norte, con una visa de turista. Se le vio por última vez el 7 de julio con Ángel y dos personas más, Omar y Antonio, al parecer originarios de la Ciudad de México, a quienes conocieron en Canadá.

Sin embargo, Ángel se contactó con ellos para informarles que Carlos había desaparecido misteriosamente. Así que, de inmediato, sus familiares trataron de comunicarse con él, pero no lo lograron.

LO EMPIEZAN A BUSCAR

“Una vez que supimos la noticia, estuvimos marcando al teléfono de mi hermano. Posteriormente se han estado recibiendo llamadas de números de Canadá, justo después de que nosotros marcáramos al teléfono de mi hermano. Sin embargo, nosotros sabemos que, a lo mejor, él no llevaba su teléfono” (Sic.), externó el hermano de Carlos.

Ante dicha situación, los afectados dijeron haber acudido a diferentes instancias tanto estatales, federales y de Canadá. Lamentablemente los resultados han sido negativos y después de 19 días, Carlos, aún, sigue desaparecido y no tienen rastro de su paradero, Así que, urgieron la acción pronta de las autoridades.

“Nosotros hemos estando solicitando apoyo a todas las autoridades que se pueda. Acudimos a la Fiscalía de aquí del estado de Oaxaca. Lamentablemente ellos no nos pudieron apoyar y recurrimos a Relaciones Exteriores. Nosotros viajamos a la Ciudad de México. Ahí ellos nos canalizaron con las autoridades de Canadá, pero hasta ahorita no se tiene ningún avance. Familiares, vecinos y conocidos nos han estado ayudando en el aspecto económico. No hemos visto avances” (Sic.), continuó narrando Josué.

CON DOLOR PIDEN AYUDA

Luego, a punto del llanto con las palabras entre cortadas, Josué pidió encarecidamente a los medios que los ayuden y difundan la noticia de la desaparición de su hermano. Además, que el gobierno mexicano presione al de Canadá, para lograr localizarlo.

“No saben el dolor que se tiene, no sabemos nada de él. Han pasado 20 (19) días y pedimos por favor el apoyo de los medios de comunicación, que se difunda. Que la autoridad presione de alguna manera al Gobierno de Canadá, que se continúe con las brigadas de búsqueda”, imploró el afectado.

MENSAJE AMENAZANTE

Algo que llamó la atención, es que el hermano de joven desaparecido externó que, después del extravió de Carlos se le hizo muy raro recibir mensajes de un número telefónico del país. En el que le exigían dinero a cambio de su hermano secuestrado. Además, le pedían que quitaron la publicación de la desaparición. Por lo que acudió a la FGR y tampoco recibió el apoyo, sino lo canalizaron a Relaciones exteriores.

“…se nos hace muy sospechoso. A mí me mandaron un mensaje a mi personal. Era un número de aquí de México, que tenían de alguna manera secuestrado a mi hermano y que querían dinero. Querían que quitáramos la publicación. Se acudió a la FGR y tampoco nos dieron respuesta. Nos dijeron que nos trasladáramos con relaciones exteriores” (Sic.), detalló.


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