Pasará 40 años en prisión por quemar viva a su pareja

A cuarenta años de cárcel y a un pago de 107 mil 800 pesos como reparación del daño, fue condenado el ex-agente estatal de investigaciones, Samael C.D, al ser hallado responsable del delito de homicidio calificado, con las agravantes de premeditación, ventaja, alevosía y traición en agravio de quien en vida respondió al nombre de María De Los Ángeles López Díaz, a quien quemara viva.

La víctima tenía tres meses de embarazo, el ataque ocurrió el 24 de noviembre del 2001 y falleció el 1 de enero del 2002, tras una larga agonía en el hospital.

Dicha pena comenzara a contar a partir del 9 octubre del 2009, fecha en que fue Samael fue detenido en los Estados Unidos.

Según la resolución del juez primero de lo penal, Samael fue el que prendió fuego a la joven y las heridas sufridas terminaron con su vida.

El ex-agente ministerial, originario y vecino de Nazareno, Etla, ya había sido sentenciado el 20 de enero del 2012, y al no estar conforme con la pena, éste apeló la resolución del juez séptimo de lo penal.

Ante ello, magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ordenó la reposición del proceso, desde la declaración preparatoria, la cual duró siete años 11 meses.

La historia

El hecho que consternó a la sociedad oaxaqueña, ocurrió a las 21:00 horas del 24 de noviembre del 2001, cuando la agraviada y el inculpado se encontraban en su domicilio marcado con el número 07, manzana 14, andador Tlacolula, del Fraccionamiento El Rosario, perteneciente a San Sebastián Tutla y tras una discusión el inculpado empezó a golpear a la víctima.

Posteriormente, el sujeto tomo a la mujer y la amarró a la cama, luego le roció gasolina, para enseguida prenderle fuego y de inmediato se dio a la fuga, sin embargo, aún con vida, la agraviada fue auxiliada por paramédicos de la Cruz Roja Mexicana que fuera alertada por una mujer y más tarde fue canalizada para recibir atención médica en el Hospital Civil de esta ciudad, donde murió 38 días después, debido a la gravedad de las lesiones que presentaba, cabe mencionar que la agraviada contaba con 14 semanas de embarazo.

La aprehensión

Mientras tanto, Samael se dio a la fuga y se refugiaba en diversas ciudades de los Estados Unidos de Norteamérica, su captura se realizó en Laredo Texas, por personal de la Interpol y fue entregado a elementos de la Procuraduría General de la República, (Hoy Fiscalía General de República), quienes a su vez lo pusieron a disposición de policías de Oaxaca, para su traslado ante el juez que libró la orden de aprehensión.

Cruz Delgado, fue detenido en cumplimiento a la orden de aprehensión radicada en el expediente penal 03/2002, expedida por el juez séptimo de lo penal de la ciudad de Oaxaca, como probable responsable del delito de homicidio calificado, cometido en agravio de su novia María de los Ángeles López Díaz.

Samael, al salir a la rejilla de prácticas, escuchó las constancias que obran en dicho expediente, entre ellas la declaración de la testigo Alicia L. P., quien narró los trágicos hechos ocurridos la noche del 24 de noviembre del 2001.

Alicia señaló que a las 21:00 horas e escuchó los gritos de la joven, por lo cual acudió a auxiliarla en su habitación. La declaraciones de Alicia le cayeron como agua fría a Samael, quien sujetó los barrotes y empezó a gritar: “Eso no es cierto, es mentira, yo no la maté” y enseguida golpeo la pared con sus puños cerrados lastimándose ambos puños los cuales empezaron a sangrar.

Para ya no seguir escuchando el testimonial que lo hundía, por lo que decidió alejarse de la rejilla de prácticas y retirarse.

El Ministerio Público al presentar sus conclusiones en la audiencia final, en donde estuvo presente Samael, quien al escuchar que el representante social exigió la pena máxima, el acusado calló.

Cruz Delgado pretendía evadir la justicia presentando una constancia notarial, en la que se establecía que él no se encontraba en la ciudad cuando María de los Ángeles fue quemada.

Pero el juez, al no encontrar bien acreditado dicha fe notarial, no fue tomada en cuenta y al presentar el Ministerio Público las pruebas suficientes fue condenado a 40 años de prisión y tendrá que pagar a la familia de la víctima, 107 mil 800 pesos para reparación del daño.

Al reponerse dicha pena, le fue notificada de nueva cuenta al acusado la sentencia dictada por el juez primero de lo penal, tras desaparecer el juzgado séptimo.

Pena que comenzara a contar a partir del nueve de octubre del dos mil nueve, y continúa recluido en el interior del Cereso número tres del estado, en Miahuatlán de Porfirio Díaz.