Eran las 7:10 horas cuando el copiloto vio la hora en su celular, en ese momento se escuchó la primera detonación de arma de fuego.
El conductor le dijo “agáchate”, obedeció, y después de dos detonaciones más, la camioneta había volcado hacia su lado y el cuerpo de Carlos, estaba sobre él, sangrando.
Recuerda que después de las dos últimas detonaciones sintió algo caliente en la espalda, como pudo se bajó de la camioneta, no vio a nadie y se echó a correr entre la maleza, suponiendo que su vida aún corría peligro.
Sin noción de cuánto tiempo estuvo corriendo, de pronto se topó con una pared, la saltó y del otro lado estaba una carretera, metros más adelante estaba una patrulla con la torreta encendida y pidió apoyo a los ocupantes, expresando que su compañero estaba herido y necesitaba ayuda.
En cuanto arribaron, se percataron que la camioneta Ford de tres toneladas estaba con las luces encendidas, volcada hacia el lado del copiloto, y la víctima se encontraba sin signos vitales.
Estaba en la salida de Santiago Tamazola, a aproximadamente 200 metros de la subestación de Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Esta fue la declaración rendida ante las autoridades por el testigo de lo ocurrido, tras el asesinato de Carlos, trabajador de una empresa de lácteos quien fuera asesinado por un comando armado.
Personal de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y peritos de la Vicefiscalía Regional de la Mixteca, acudieron al lugar del homicidio a realizar la inspección ocular.
Tras iniciar la carpeta de investigación, también hicieron el levantamiento del cuerpo y su traslado al panteón municipal El Gólgota, para la práctica de la necrocirugía.
Dicha situación causó la indignación de la ciudadanía, quien a través de sus cuentas en redes sociales y diversos medios, recriminó el riesgo que representa trabajar o pasar por ciertos lugares en la Mixteca.
Cuestionaron que entre la población haya armas de fuego de cualquier calibre sin que las autoridades logren combatir esta situación, pues actualmente hasta se ha vuelto común “ver en medios de comunicación que alguien fue lesionado o alguien murió por recibir disparos de arma de fuego”.
“Cada día la violencia se apodera más de nuestros pueblos. A la delincuencia en este caso no le importó dejar huérfanos a tres pequeños mientras los responsables están en absoluta tranquilidad y con toda libertad”, refirió otro de los ciudadanos.
