Una de las prácticas empresariales de responsabilidad social es la política de cero accidentes en las instalaciones de plantas industriales. Para ello se implementan estrategias como procedimientos y estándares de calidad basados en las necesidades específicas; cursos y capacitación en seguridad industrial; mantenimiento de equipo y maquinaria; entre otros. El objetivo de este tipo de estrategias es reducir los accidentes salvaguardando a los trabajadores, mejorar el ambiente laboral, y reducir los costos y tiempos que los accidentes implican en una empresa.
En el ámbito público, poco se han aplicado este tipo de programas a ciudades. Para su instrumentación se requiere que sus autoridades verdaderamente se preocupen por la integridad física y la vida de sus ciudadanos. Recorrer las calles de nuestras ciudades es verdaderamente un riesgo del cual muchos ciudadanos no son conscientes y sus autoridades poco se preocupan por atender estos riesgos.
Es común al caminar encontrarse con alcantarillas sin tapa, lo que, en estos tiempos de lluvia, el agua encharcada dificulta la visibilidad del peligro que representa causando no solo golpes y fracturas a quien caiga en una de estas trampas, sino también el riego de morir ahogado por la profundidad de muchas de ellas. Este tipo de riegos aplica tanto para peatones como para automovilistas.
El mal estado de banquetas y su frecuente obstrucción representan riesgo de caídas y atropellamientos al tener que bajar de la acera repentinamente para evitar obstáculos. En las paredes existen arbotantes sin señal que provocan golpes en la cabeza en cualquier peatón que camine distraído.
Las cornisas sin mantenimiento y las bardas en mal estado son una bomba de tiempo. No bastan las cintas que frecuentemente colocan y que no son respetadas.
Los baches en las calles, sobre todo en estos tiempos de lluvia provocan serias averías a los automóviles sin que ninguna autoridad se responsabilice por los daños ocasionados.
Un elemento fundamental para este fin es la educación y cultura vial. En Oaxaca los automovilistas no respetan los pasos peatonales. Las ciclovías requieren perfeccionarse porque no son seguras para los ciclistas.
La eliminación de riesgos peatonales, como el arreglo de banquetas, el tapar alcantarillas abiertas, el retirar estorbos o riesgos en banquetas y paredes, el prevenir las bardas a punto de caer, el podar o derribar los árboles en mal estado, así como una señalización adecuada; tendrían un impacto inmediato.
En el mundo existen programas como Visión Cero que se enfocan en la reducción de accidentes en vialidades. Visión Cero es una estrategia para eliminar todas las muertes y lesiones graves por siniestros viales, aumentando al mismo tiempo la movilidad segura, saludable y equitativa para todos y todas. Esta estrategia fue aplicada por primera vez en Suecia en la década de 1990 y ha tenido éxito en toda Europa y Norteamérica.
Durante mucho tiempo, se ha considerado que las muertes y las lesiones graves de tráfico son efectos secundarios inevitables de la vida moderna. Aunque a menudo se les denomina “accidentes”, la realidad es que se puede evitar estas tragedias adoptando un enfoque proactivo y preventivo que dé prioridad a la seguridad vial como cuestión de salud pública.
Visión Cero parte de la creencia ética de que todo el mundo tiene derecho a moverse con seguridad en sus comunidades, y que los diseñadores del sistema y los decisores de política pública comparten la responsabilidad de garantizar sistemas seguros para los desplazamientos.
En el ámbito turístico, Oaxaca está bien posicionada en el mundo, diariamente recibimos una importante afluencia de visitantes nacionales y extranjeros. La industria turística es el eje económico de la ciudad y del estado. El descuido en que se encuentra nuestra ciudad tanto en las vialidades para vehículos como para peatones choca con la imagen que Oaxaca tiene en el mundo. Para el turista resulta más riesgoso transitar o caminar por las calles, porque los residentes locales conocen como se encuentra cada camino, pero el turista no. Frecuentemente locales y turistas caen en alcantarillas abiertas o tropiezan en las accidentadas calles sin que nadie se responsabilice por ello.
Nos merecemos una ciudad mejor que se preocupe por la vida y la integridad física de sus ciudadanos al caminar o circular por sus calles, una ciudad con cero accidentes.
X: @aguilargvictorm