La amistad es un contrato tácito entre personas virtuosas, lo afirmaba Cicerón, el gran orador romano, sin embargo, cuando se da la oportunidad de que se gobierne con familiares, amigos, a propósito de tener intereses comunes por ser familiares o bien, tener intereses de grupos y otorgarles trabajos o empleos sin más requisito que ser y hacer “equipo familiar” se da el llamado nepotismo, que no tiene nada de virtuoso, sino que es corrupción, por lo que respecta a que los datos antes guardados celosamente por gobiernos anteriores, ahora ya aparecen en la lista los nombres de nuevos servidores públicos con más familiares, amigos y hasta personas que actúan con corrupción para entrar a la administración pública estatal.
En este Estado de Oaxaca prevalece el amiguismo, el compadrazgo en los puestos de poder, la falta de aplicación de normas y prevalece la falta de ética, lo peor es que se hizo de la administración anterior una costumbre el nepotismo imperante. Se ha hecho en esta administración un nepotismo exorbitante, contrario a los ideales del Partido Morena, donde la “primavera oaxaqueña” ya es dolor burocrático y se hereda la designación, contratación o nombramiento de personas con las que un servidor público tiene parentesco o familiaridad para trabajar en una institución, se despide a 1344 trabajadores, se negocia con la mitad y los que no se defiendan se amparen a su suerte, por otro lado la Cultura y las Artes, representada sin virtudes, entregada a manos de quienes violentaron, secuestraron y ultrajaron Oaxaca en 2006.
Por poner otro ejemplo, en lo que respecta a la empresa Telmex, existe en su Dirección de Recursos Humanos, por ejemplo, la celebración de la entrada de una nueva persona hijo o hija de quien llenará este puesto, así como al puesto que se deja de secretaria a otros familiares, pasando por alto los intereses de un sindicato que tiene derechos laborales de antigüedad y de preferencia estatutaria, es un sindicato, que es sometido por varios años, en que resulta que es “viable” dejar a los hijos los puestos importantes de poder de Telmex: Esto es, precisamente nepotismo que no pasa desapercibido por la clase trabajador que callan ante la Amenaza de ser despedidos y cambiados sin justificación alguna, ante el miedo de perder su trabajo.
Se habla de nepotismo en el Poder judicial, nepotismo en el Poder Ejecutivo, nepotismo en sectores empresariales, nepotismo en instituciones y en trabajos gubernamentales de todo tipo, la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reconocido que existe nepotismo en su interior.
Los llamados “Delitos de cuello blanco”, los llamados delitos de “corrupción”, “de tráfico de influencias”, “compras simuladas”, “concursos ganados por adjudicación directa”, o delitos de todo tipo deben probarse, comprobarse con videos, documentos, informes, actas de nacimiento para demostrar la familiaridad o hermandad o compadrazgos de servidores públicos siempre deben existir en toda denuncia penal.
No se puede sostener la idea por mucho tiempo que los integrantes de un gabinete cuentan con historia y trayectoria solamente política, que se puede tener muchos años de lucha y con eso justificar el nepotismo en todo servicio público. La Real Academia de la Lengua Española, la palabra “nepotismo” significa la medida preferencia que algunos da a sus parientes para las concesiones o empleos públicos.
En nuestro contexto actual, el nepotismo es una práctica ilegítima que implica una forma de corrupción por consanguinidad, a través de la cual los servidores públicos en una institución pública promueven la asignación de cargos, empleos o comisiones en favor de sus propios familiares, demeritando con ello el ejercicio de las funciones públicas y provocando la degradación institucional.
Históricamente, el nepotismo ha alimentado la corrupción, ocasionando repercusiones económicas y sociales negativas para la colectividad. Por ello, la conducta descrita debe erradicarse de la administración pública mediante instrumentos legales que propicien el castigo penal en contra de sus promotores, y que paralelamente favorezcan el combate de la impunidad que reviste a la práctica del nepotismo, como un antivalor, contra la meritocracias que se esfuerza por tener un título profesional para obtener un cargo, que parece ser que prevalece el reconocimiento a familiares y amigos, el nepotismo es una forma de corrupción y atenta contra toda norma jurídica.
El nepotismo tiene como objeto obtener favores, al margen de la ley incluso, es una práctica discriminatoria, una práctica violatoria del derecho humano a la superación personal, se abusa de su posición jerárquica para obtener trabajos para los miembros de una sola familia, además de ser una práctica ilegítima, de favoritismos, de dar salarios más altos a quienes tienen un bajo perfil o simplemente no reúnen los requisitos de un puesto público y se es contratado sin ser o estar calificado para el puesto público, es dar un cargo inmerecido con salarios altos a quien no lo amerita, en el nepotismo se configura el Delito de Tráfico de Influencias.
El llamado nepotismo es un delito que propuso Morena: Artículo 217 del Código Penal de Oaxaca, que se perseguirá de oficio y se sancionará con prisión de cuatro a diez años y multa de trescientos a cinco mil días, destitución e inhabilitación administrativa hasta por quince años, por su parte el artículo 212 del Código penal Federal dispone: Para los efectos de este Título y el subsecuente, es servidor público toda persona que desempeñe un empleo, cargo o comisión de cualquier naturaleza en la administración pública federal centralizada o en la del Distrito Federal, organismos descentralizados, empresas de participación estatal mayoritaria, organizaciones y sociedades asimiladas a éstas, fideicomisos públicos, empresas productivas del Estado, en los órganos constitucionales autónomos, en el Congreso de la Unión, o en el Poder Judicial Federal, o que manejen recursos económicos federales.
Las disposiciones contenidas en el presente Título, son aplicables a los gobernadores de los estados, a los diputados, a las legislaturas locales y a los magistrados de los tribunales de justicia locales, por la comisión de los delitos previstos en este Título, en materia federal. Se impondrán las mismas sanciones previstas para el delito de que se trate a cualquier persona que participe en la perpetración de alguno de los delitos previstos en este Título o el subsecuente.
De manera adicional a dichas sanciones, se impondrá a los responsables de su comisión, la pena de destitución y la inhabilitación para desempeñar empleo, cargo o comisión públicos, así como para participar en adquisiciones, arrendamientos, servicios u obras públicas, concesiones de prestación de servicio público o de explotación, aprovechamiento y uso de bienes de dominio de la Federación por un plazo de uno a veinte años, atendiendo a los siguientes criterios: I.- Será por un plazo de uno hasta diez años cuando no exista daño o perjuicio o cuando el monto de la afectación o beneficio obtenido por la comisión del delito no exceda de doscientas veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, y II.- Será por un plazo de diez a veinte años si dicho monto excede el límite señalado en la fracción anterior.