Los viejos abuelos toltecas descubrieron que el universo en el que vivimos, en esencia, es solo energía. Descubrieron también, que existe una energía suprema y rectora, que requiere la energía que crea el ser humano a través de ir acrecentado la conciencia de ser, en el transcurso de su vida. Esta suprema energía nos da el “chispazo energético inicial” en el momento de ser concebido, y a través de la vida, gracias a las experiencias de existir, el ser humano va incrementado su consciencia de ser, hasta que muere.
La energía que nos conforma se reintegra a la totalidad, y la energía creada por la conciencia a través de la vida es absorbida por la suprema energía. Los viejos abuelos le llamaron metafóricamente a la suprema energía El Águila, no porque tuviera parecido con el ave, sino simplemente para nombrarla. Por más inaudito y chocante que se escuche, ¡el ser humano es solo alimento! Más nada. Acabando con todas nuestras pretensiones existenciales.
El sistema mundo que inició con la invasión del continente del Cem Anahuac en 1492, está llegando a su fin, ahora representado por Estados Unidos e Israel. Este sistema no es más que una estrategia para crear sufrimiento, frustración y estrés, que, finalmente en esencia implican la generación de una energía. En efecto, como hemos dicho, el ser humano tiene la capacidad de generar una energía muy sutil que es requerida por el águila.
Sin embargo, existen energías en el universo que son oscuras, por llamarlas de alguna manera, estas energías se alimentan también de la energía producida por el ser humano. Pero este tipo de energía es generada cuando el ser humano entra en estados depresivos, de violencia y frustración. Estas energías oscuras y vampirescas, succionan esta energía para fortalecerse. Nada nuevo en el planeta y los seres humanos, en esencia, no somos mejores o diferentes que los demás seres vivos con los que compartimos la vida y el planeta.
El sistema mundo ha sido creado y está manejado por el servicio de los adoradores del becerro de oro. Desde los tiempos de los fenicios hasta la actualidad, ellos son los que poseen el poder del dinero. Históricamente los podemos ubicar en el Imperio Romano, después en Venecia, los Países Bajos, Londres y la City y ahora en Nueva York y Wall Street.
Los adoradores del becerro de oro, no buscan obtener dinero, porque lo tienen casi todo. Lo que buscan, con el dinero, es generar las energías negativas u obscuras, con el sufrimiento de los seres humanos, para servir y alimentar a las energías oscuras.
Y este es el punto, esas ¿personas? Que son hiper millonarios, como en el México Imaginario, donde 20 “mexicanos” poseen casi los doscientos mil millones de dólares, según la prestigiada revista Forbes, y en el país existe al mismo tiempo más de la mitad de ciudadanos pobres. El sistema mundo está diseñado para que el mundo libre esté con las extremosas condiciones de injusticia, explotación, exclusión y corrupción.
En efecto, la democracia representativa que crearon los banqueros europeos para quitarle el poder a las monarquías. Este tipo de democracia está diseñada para tener en permanente conflicto a los ciudadanos. Los partidos políticos encuentran su función al “partir” y fragmentar a la sociedad, para debilitar a los gobiernos. Los políticos son simples empleados de los dueños del dinero. Esta democracia funciona con dinero y protege sobre todas las cosas a los dueños del dinero, tanto locales como extranjeros. Y todo esto se puede lograr a través de la corrupción. La gente no se da cuenta que todos los partidos y los políticos por naturaleza o necesidad son corruptos.
Para los dueños del dinero del mundo libre, la corrupción y la confrontación de los ciudadanos impide trabajar por el bien común. Desde la fundación del primer país del mundo, en 1776, Estados Unidos ha sido, junto con Inglaterra, los encargados de crear el sistema que mueve el dinero. La dictadura del dinero ha sido la peor en la historia en estos dos siglos de vivir en la democracia de los banqueros.
Primero Inglaterra y ahora Estados Unidos se han autoproclamado los sostenedores de la libertad, la democracia y la libre empresa. La hipocresía en la que se manejan es sostenida con sus golpes de Estado y su poderío militar. Estados Unidos en sus 248 años de existencia, en tan solo 17 años no ha estado en guerra. Estados Unidos es la corrupción, la dictadura y la violencia que lleva a todo el planeta. Su política es someter a sus intereses o el conflicto militar. Educáyotl, AC.