Mañana domingo, de conformidad a lo que dispone nuestra Constitución local, ante el Congreso del Estado y a puerta cerrada por las medidas sanitarias vigentes, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa rendirá su IV Informe de Gobierno, en el que dará cuenta del estado que guarda la administración pública a cargo del Poder Ejecutivo. En dicho informe que será entregado por escrito, amén de algún mensaje como en tiempos pasados, se expresarán las acciones llevadas a cabo durante el ejercicio 2020, en apego a los lineamientos del Plan Estatal de Desarrollo, 2016-2022. Sin duda alguna, se trata de un informe austero, dado que la situación que ha atravesado el mundo, el país y el estado, en materia de emergencia sanitaria, es un capítulo inédito del que nadie puede abstraerse. El ejecutivo estatal ha atendido como pocos de sus homólogos la compleja situación que ha traído consigo la pandemia, cuestión que le ha sido reconocida.
Es prudente subrayar que como nunca en el pasado, Murat Hinojosa ha bogado contra corriente en su administración. Jamás un gobernador enfrentó cuestiones tan adversas como las que le han tocado vivir. En 2107, a tres meses de haber estrenado el cargo, vinieron grandes sequías. Después serían las tormentas tropicales y ciclones, que afectaron caminos, carreteras, viviendas. En septiembre del mismo serían los sismos, que devastaron por completo la región del Istmo de Tehuantepec, cuyos resabios aún son parte de la agenda pendiente. Ese mismo año, en el mes de diciembre, fuertes heladas devastaron cultivos en zonas de la Sierra Norte y la Mixteca. El panorama ha sido adverso. Ha retrasado proyectos; ha obstaculizado buenos propósitos. Murat Hinojosa ha sido un gobernador que ha enfrentado la tragedia.
Sin embargo, algunas luces se han encendido al final del túnel. Y es el compromiso del gobierno federal para concluir las súper carreteras al Istmo y a la Costa, así como la realización de ese viejo anhelo porfiriano: el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Creemos –no conocemos el documento- que parte del IV Informe tratará este tema. Ello ha abierto la posibilidad de alentar las inversiones y crear un mayor número de empleos. Hay pues, grandes expectativas. Un proyecto más es la construcción del Libramiento Sur, que le daría a la capital oaxaqueña y a la vialidad de los Valles Centrales, un entorno más saludable, moderno, funcional. Esperamos que todo ello se haga realidad y la Federación cumpla en verdad con los oaxaqueños.
Precampañas desatadas
El proceso electoral del 2021 ha iniciado de manera formal y entre los aspirantes hay una especie de enfermedad para hacerse notar, para que la ciudadanía los conozca y lucir su mejor sonrisa. Y se publicitan en espectaculares, partes traseras de autobuses urbanos, en medallones de taxis, etc. Para exhibirse parecen no haber límites. Sin embargo, el Instituto Nacional Electoral (INE) y su contraparte local, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPCO), han advertido a partidos políticos y aspirantes a que hacer campañas políticas anticipadas, puede ser motivo de sanción y hasta de suspensión del derecho a aspirar a un cargo de elección popular. Todo mundo lo sabe, aunque muchos que hoy aparecen en portadas de revistas y espectaculares, fingen no conocer la ley electoral y lo que implica hacer campañas adelantadas.
Sin embargo, amén de lo que hacen varios presuntos aspirantes a cargos de elección popular, sea para darse a conocer antes de que los partidos elijan a sus candidatos (as) a diputados (as) federales, locales, presidentes (as) municipales o, aquellos que quieran reelegirse, la contaminación visual de la ciudad y los Valles Centrales, da un espectáculo deprimente. Llegará el momento en que no haya un sitio vacío ante la calentura tempranera de muchos, pues igual se recurrirá a la renta de bardas y otros espacios que permitan la vista de miles de automovilistas, transeúntes, pasajeros, etc. Y es en esto, además, en lo que no han reparado las autoridades electorales. Hoy mismo debe obligar a los partidos políticos a comprometerse a echar al cesto, una vez que terminen las campañas en forma del 2021, la basura electoral, tan contaminante y perniciosa.
La democracia en México es demasiado onerosa. Hay que ver nada más las prerrogativas que el INE entregará a cada partido político este año, incluyendo tres nuevos partidos, además de los locales. No es poca cosa. La suma sería suficiente para atender a los miles de hermanos tabasqueños que han perdido el patrimonio construido en toda su vida, por las lluvias y los desfogues irresponsables de la presa “Peñitas”, administrada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Ningún partido político ha renunciado a las generosas aportaciones que de nuestros impuestos les llegan, porque, además, no existe una política de auditar y revisar dicho financiamiento y dar certidumbre y transparencia al uso de ese dinero público.