Lastre para Morena

El desastrado Oswaldo García Jarquín sigue anclado como presidente municipal de Oaxaca de Juárez. Se niega a renunciar pese a su evidente DES-gobierno. El caos en que ha sumido a la capital oaxaqueña arrastra, irremediablemente, al partido Morena a un desprestigio que, tarde o temprano, tendrá consecuencias en futuras elecciones. Por lo pronto, voces de oaxaqueños bien nacidos, juristas, defensores de derechos humanos, verdaderos luchadores sociales, como dicen, ya le están tendiendo su camita. Preparan denuncias por falta de eficiencia, ética y honestidad del gobierno municipal. Las demandas serán ante instancias nacionales e internacionales. 

Oaxaqueños sabedores del grave daño que el alcalde Oswaldo García Jarquín está causando a nuestra capital, conscientes de que alguien debe salir en defensa de esta ciudad declarada junto con Monte Albán, Patrimonio Mundial de la humanidad en 1987, se han empezado a organizar.

Me dicen que “sería un crimen no alzar la voz por el deterioro que está sufriendo la bella Antequera”. Calles intransitables por tantos baches, oscuras, sin vigilancia policiaca, vialidades donde la única ley es la de la delincuencia y un presidente municipal ausente, frívolo, entregado al vicio y la disipación. Las redes sociales lo han exhibido muchas veces en sus francachelas, pero ni la vergüenza pública lo sacude.

ANODINO PARA LA HISTORIA 

El peor presidente municipal que ha tenido Oaxaca de Juárez, como es Oswaldo García Jarquín, pasará a la historia no solo por su ineficiencia y frivolidad, también como el más deshonesto. Igualmente será recordado como el primero en enfrentar denuncias jurídicas ciudadanas. Una sola pregunta sin responder exhibe su apego a la corrupción ¿Dónde está el dinero autorizado y presupuestado para el bacheo y reparación de calles?  

Al menos, en media docena de barrios del Centro Histórico, los vecinos enfadados por la falta de servicios de limpia y víctimas de la inseguridad pública, hacen llegar a esta columna su plan para llamar a cuentas a Oswaldo García Jarquín. 

Juristas, urbanistas, políticos, luchadores sociales e integrantes de los comités de convivencia vecinal, dicen que afinan denuncias que presentarán, primero a la Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca, luego a la Comisión Nacional e Internacional de Derechos Humanos. También a la UNESCO el organismo de la ONU responsable de vigilar la conservación de nuestros monumentos arquitectónicos que son patrimonio de la humanidad.  

Los señalamientos precisos son, primero el atentado flagrante contra el derecho al libre tránsito por el estado deplorable de las vías de circulación. Los abogados analizan la posibilidad de exigir al gobierno municipal el pago de daños y perjuicios que tanto sufren los automóviles al caer en tantos baches. Tienen la intención de sentar un precedente: que el gobierno municipal de Oaxaca pague daños y perjuicios a los dueños de vehículos que se dañen al caer en esos cráteres que abundan en la ciudad porque el gobierno municipal no cumple con su obligación de mantener las vialidades transitables. 

Dicen a este columnista que han dado el primer paso. Reunir a un grupo de especialistas que den sustento a las denuncias, entre otras causas, por la violación de los derechos humanos de quienes “ya no podemos transitar libremente por las calles, porque los ambulantes que tienen permiso municipal, obstruyen hasta las cocheras de las casas”.  

Explican que mucha gente se ha unido a la inquietud de sentar a este presidente municipal en el banquillo de los acusados “aunque sea para hacerlo pasar vergüenzas”. Los que se muestran más enfados son los comerciantes fijos y los locatarios de los mercados 20 de noviembre y Benito Juárez. Hasta los feligreses de la Iglesia de San Juan de Dios en el Barrio de las China, manifiestan su descontento. 

EL SALTO DEL CHAPULÍN 

“Nunca habíamos padecido un presidente municipal tan insignificante -dicen- que ha permitido el ahorcamiento de los mercados con tantos ambulantes. En la Central de Abastos la situación es desesperante. Allí se vive una brutal inseguridad con asaltos y homicidios a plena luz del día. Casi todo el primer cuadro es utilizado como zona de tolerancia con calles y banquetas intransitables, malolientes por tanta basura, con una inadecuada iluminación y lo más lamentable más de 60 manzanas invadidas por el comercio informal y por desgracia, impulsadas y toleradas por la autoridad municipal”. Me explican que el desbarajuste está debidamente documentado y denunciado, pero no hay la mínima voluntad del Ayuntamiento por acotar el caos. 

El cinismo, la mediocridad, la incapacidad del edil se refleja en el dejar hacer, dejar pasar. “Esto es lo que nos ha motivado, explican, a levantar la voz contra los que están socavando y destruyendo lo que no les costó construir. Esto es lo que nos obliga a recurrir a las instancias estatal, nacional e internacionales para salvar a Oaxaca”.

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