El PRI "creció tantito"
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El PRI “creció tantito”

 


El PRI “que parecía revivir volvió a caer, creció tantito, pero la realidad es que regresa como tercera fuerza política lo que nos obliga a los dirigentes a actuar con responsabilidad y asumir nuestros errores”. Así se sincera Eviel Pérez Magaña en una larga entrevista con reporteros y directivos de El Imparcial, El Mejor Diario de Oaxaca.  

Sobre el futuro del PRI en Oaxaca, el presidente del Comité Directivo estatal de este partido, no lo avizora halagüeño. Dice que en lo inmediato “tenemos que aprender a ser oposición y desde el Congreso federal tratar de reconquistar la confianza que nos perdió la ciudadanía en las urnas. Lo importante es recuperar las instituciones que el PRI construyó como el Seguro Popular, Prospera y otros programas que garantizaban salud y bienestar al pueblo y que el gobierno de López Obrador ha diezmado con acciones improvisadas”. 

Externó confianza en que los 70 diputados federales unidos con sus aliados de los partidos PAN y PRD, lucharán por recuperar los presupuestos suficientes para reactivar las instituciones que el pueblo conoció y disfrutaba porque “realmente cimentaban el bienestar de los que menos tienen. La gente lo está empezando a notar”. 

Puso como ejemplo el programa de vacunación muy criticado por sus deficiencias por la falta de manejo profesional. “Este es un grave error que en los gobiernos del partido tricolor no se cometían porque sus programas sanitarios eran manejados por expertos que garantizaban el derecho a la salud y, especialmente, las medicinas para los niños. El PRI tiene conciencia de todo esto y podemos remediarlos con el equilibrio en la Cámara que hemos conseguido con nuestros aliados”.  

Reconoció que su partido, el PRI, “cometió muchos yerros por lo que hoy regresa a ser oposición con la convicción de corregir lo que no funcionó, pedir disculpas y tratar de convencer al elector porque no todo se acabó. La elección que terminamos de pasar nos deja muchas lecturas: nos recuperamos tantito y nuestro competidor, el Morena, aprendió que el ejercicio del poder desgasta. El ejemplo está en la ciudad capital donde hace tres años el PRI perdió abrumadoramente, pero hoy fuimos realmente competitivos a pesar de las 29 visitas del presidente López a Oaxaca”. (Javier Villacaña se adjudicó 39 mil votos contra 57 mil de Francisco Martínez Neri.)

PUP, A LA DERIVA  

Ya metidos en temas de partidos políticos, ayer hablé con el secretario general y el de organización, Santiago García Sandoval y Daniel Ávila, del partido Unidad Popular (PUP). Se significa por ser el único partido “auténticamente indigenista” en todo el país. Lo lamentable es que su registro está sostenido con alfileres debido a la gran corrupción en que ha caído su dirigente Uriel Díaz Caballero presidente del comité directivo estatal desde hace doce años, sin rendir cuentas.

Me dicen que el manejo patrimonialista del PUP de parte de Uriel Díaz y un grupito de incondicionales como la tesorera Florinda Limeta Tiburcio, ha sumido a este partido en la debacle. El resultado tan pobre que obtuvo en las pasadas elecciones con apenas 42 mil votos contra los 93 mil que logró en sus mejores tiempos, lo tiene hoy al punto de perder su registro.  

Se está extinguiendo porque el resultado tan pobre de sufragios el pasado 6 de junio, significa apenas el 2.6 por ciento de la votación total.  No obtuvo siquiera el 3 por ciento de los sufragios sin embargo sigue conservando su registro como partido estatal gracias a la generosa legislación que hace una excepción con este partido, por ser indígena. Le permite mantener sus prerrogativas con solo 2.5 por ciento de la votación total en el estado. 

Esta situación preocupa el resto del comité directivo estatal que han denunciado ante el Tribunal Estatal Electoral el cacicazgo que ejerce su presidente Uriel Díaz quien dispone a su libre albedrío, junto con la tesorera, los 250 mil pesos mensuales que recibe como prerrogativas dinero que, según dicen los quejosos, nadie sabe en que los gasta. El revanchismo contra los que disienten por los abusos de su dirigente se manifiesta hasta con la suspensión arbitraria del secretario de organización a quien le ha quitado sus dietas. 

Los disidentes denuncian que la última asamblea estatal del PUP se realizó en junio del 2016 y desde entonces se niega a convocar a los militantes para elegir nuevos directivos. Piden que el Tribunal Electoral intervenga porque, afirman, está violando el derecho de asociación y afiliación política de los militantes del PUP que tienen derecho a ser votados a los cargos partidarios.   

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