No nos intimidan

Benjamín Fernández Pichardo director de este EL MEJOR DIARIO DE OAXACA denunció ayer un intento criminal más para inhibir la función fundamental de EL IMPARCIAL: la defensa de la libertad de expresión. No vamos a variar nuestra línea crítica ni vamos a dejar de circular, seguiremos adelante como lo hicimos en el IMPARCIAL DEL ISTMO cuando asesinaron a tres compañeros voceadores, dijo el capitán de esta empresa editorial que cumple con firmeza su función desde 1951.
Aunque sabemos que hay funcionarios venales, fiscales, agentes ministeriales y policías ligados a los delincuentes, vamos a seguirlos desenmascarando como lo hemos hecho con los traficantes de terrenos y falsificadores de escrituras y títulos de propiedad en la Costa de Oaxaca. A eso se deben las amenazas y actos de terrorismo contra nuestros corresponsales a quienes tratan de intimidar. Los compañeros reporteros han hechos la denuncia correspondiente y vamos a pedir medidas cautelares a la Comisión de Derechos Humanos. Esperamos que el Fiscal General no abandone este caso en los archivos.
Fernández Pichardo, al reiterar la posición firme de EL IMPARCIAL en la defensa del periodismo combativo y de denuncia, lamentó que en este gobierno se esté acosando y aniquilando de manera tan brutal a los periodistas. Es una mala señal porque cuando el Periodismo es perseguido y aniquilado la democracia se debilita. En México, insistió no queremos una tiranía.

Ignominioso
Cuando vemos que el director de EL MEJOR DIARIO DE OAXACA lanza la voz de alerta y en nuestro país tenemos la lúgubre cifra de 319 periodistas asesinados de 1983 a la fecha y hay 28 desapariciones forzadas de comunicadores y familiares, entre ellos uno de Matías Romero, es tiempo de que los comunicadores alcemos la voz y unamos fuerzas. No hay que olvidar que las libertades de Prensa y expresión son las libertades básicas del ser humano. Mi adhesión al compañero corresponsal Miguel Gutiérrez, uno de los que han sido amenazados y agredidos en Puerto Escondido.
El relator especial para la libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Edison Lanza, advirtió sobre las consecuencias cuando un funcionario de gobierno o grupo de poder, se dedican a intimidar o a desacreditar a la Prensa llamándola corrupta, enemiga del pueblo, deshonesta, etcétera, se debilita una institución fundamental de la democracia y se le expone a más violencia. Eso no debe pasar a los reporteros de EL IMPARCIAL ni a ningún comunicador profesional. Del brazo con el gran equipo de EL MEJOR DIARIO DE OAXACA vamos adelante ¡Que nada ni nadie nos intimide!
Hoy más que nunca es oportuno recordar al Quijote que decía a su fiel escudero: “Libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que al hombre dieran los cielos”. Que nadie nos lo arrebate.

Envilecidos
Todos los días nos amanecemos con noticias inquietantes sobre servidores públicos, de todos los partidos, envueltos en actos de corrupción cada vez más desfachatados.
El presidente municipal Oswaldo García Jarquín, después de haber vendido a diestra y siniestra los espacios del centro histórico a las mafias que controlan el ambulantaje, ahora planea otro golpe letal contra los alrededores del Zócalo. Quiere instalar parquímetros.
A reserva de que sufra otro revés como el que le asestaron los de la APPO y su cerebro el cartel 22 al nefasto Bulmaro Rito alter ego de Ulises Ruiz, al intentar lo mismo, dicen que está preparando el golpe.
Ni la vergüenza pública ha podido variar el común denominador de este presidente municipal cuyo motor es solo el interés personal y si acaso, el interés de grupo, ya ni siquiera de partido. Están muy lejos de mostrar interés por la gente que votó por ellos.
Alejados totalmente de principios y de la ideología morenista de “no robar, no mentir, no traicionar”, están cayendo en lo que tanto criticaban al PRI.

Traiciones
En medio de esta terrible descomposición del sistema partidista, el PRI es desangrado y parece que van por su inanición. Quieren enviar a Eviel Pérez como el enterrador.
Parece una estrategia perversa. Por un lado, los traidores como el ex gobernador Ulises Ruiz, lanzando detritus a diestra y siniestra contra el partido que le dio poder, fama y dinero. El de Chalcatongo está rompiendo los límites del parricidio político. Con procacidad sin límite, devela costumbres arcanas de la praxis priista en las que, como gobernador, estuvo inmerso. Hoy descubre las enigmáticas reglas no escritas de su partido. Recorre el velo, aunque se sabe caído en la traición.

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