Por qué Dios nunca muere
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Por qué Dios nunca muere

 


La idea trasciende a la materia, y es así como diversos seres humanos han logrado su inmortalidad a través de sus obras, pues sus creaciones han perdurado durante generaciones completas convirtiéndose así en el orgullo de todo un pueblo, logrando que se manifieste así parte de la divinidad que por nuestra propia naturaleza mantenemos, y no quisiera ser mal interpretado, no me refiero a la divinidad teológica que santifica por medio de la fe, sino al hecho que como seres humanos tenemos la capacidad de crear, y esas creaciones perdurar mucho más allá de nuestra muerte material.
El estado de Oaxaca, por su riqueza multicultural, es una entidad que ha sido semillero de grandes seres humanos que hacen constatar lo anteriormente mencionado, pero también es una obligación de nuestras autoridades civiles el realizar todas las acciones necesarias para que nuestro legado no se pierda, así, igual de importante que administrar recursos para prestar servicios en beneficio de la población, resulta el desarrollo de la cultura y el conocimiento de nuestra propia historia, por lo que es necesario fomentar el sentimiento de veneración a aquellas personas que por sus actos han dejado huellas y cimientos sobre los cuales partir para continuar creciendo como sociedad, entendiendo la veneración como aquella que nace de la parte emocional del ser, y nos permite contemplar los actos de nuestro semejantes con la intención de imitarlos y perfeccionarlos.
El pasado 24 de agosto, se conmemoró el 150 aniversario luctuoso de Macedonio Alcalá, quien fue un talentoso músico Oaxaqueño nacido en Oaxaca el 12 de septiembre de 1831, reconocido por tocar diversos instrumentos, como lo son: el piano, el chelo, la viola, la flauta y principalmente el violín, y muy reconocido como compositor, fue miembro de la Orquesta Filarmónica de Santa Cecilia, así como Director de la Banda de Música de Oaxaca.
A pesar de su talento como músico, no ganaba lo suficiente para poder mantener a su familia, razón por lo que cayó en la depresión, el alcoholismo, y enfermó, negándose su familia a ayudarlo, siendo que en dichas condiciones precarias, una delegación indígena de Tlacolula de Matamoros le solicitó que compusiera un vals en honor a su Virgen Patrona, naciendo así, el vals “Dios nunca muere” siendo su versión original instrumental, fue Vicente Garrido Calderón quien le escribió una letra en el año 1955, popularizando así el hoy conocido como himno de los oaxaqueños.
En 1867, Macedonio Alcalá ingresó a trabajar como profesor de música en la Hacienda de la Concepción, muriendo en Oaxaca a los 37 años, precisamente el 24 de agosto de 1869, situación de la cual se quiso aprovechar su hermano Bernabé, publicando el vals “Dios nunca muere” a su nombre, ocasionando la protesta de los nativos de Tlacolula, devolviéndole a Macedonio Alcalá, el mérito de su obra.
Reitero que la idea trasciende a la muerte material del ser, y en la Ciudad de Oaxaca de Juárez, contamos con el teatro “Macedonio Alcalá”, por supuesto en honor a nuestro paisano compositor. El citado teatro comenzó a construirse en 1903, concluyéndose en agosto de 1909, e inaugurado el 5 de septiembre de dicho año, contando con gran influencia modernista francesa, como se caracterizaba en el Porfiriato, funcionó como teatro casino y llevó el nombre de “Luis Mier y Terán”, posteriormente, en tiempos de la revolución se cambió el nombre a “General Jesús Carranza” y en la época de los años 30, recibió el nombre de Teatro Macedonio Alcalá, se ocupó en diversas actividades recreativas, pues se presentaban tanto obras de teatro, como peleas de box, y funciones cinematográficas. En virtud que fue dañado durante el terremoto de 1999, se remodeló y se restringió su uso a actividades culturales, reabriendo sus puertas en el año 2004.
Y en esa ocasión, es de reconocerse el trabajo de nuestras autoridades para mantener vigente en la memoria del pueblo Oaxaqueño, el reconocimiento de las obras de Macedonio Alcalá, que fue menospreciada en su época de vida, pues se realizaron diversas actividades en conmemoración a su 150 aniversario luctuoso, entre las que caben destacar: la interpretación de “Dios nunca muere” por parte de los jóvenes integrantes de la Banda Filarmónica de Santa María Tlahuitoltepec, la participación de la Marimba del Estado de Oaxaca de la Seculta en los festejos motivo de la conmemoración del 150 aniversario luctuoso de Macedonio Alcalá así como de la Banda de Música del Estado, la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, la Orquesta Primavera de Oaxaca, actividades todas dentro del Festival Vibra Oaxaca del 22 al 26 de agosto de este año, así como la Sesión Solemne de Cabildo organizada por el gobierno municipal de Oaxaca de Juárez, contribuyendo así a que la obra de Macedonio Alcalá continúe vibrando en el corazón de quienes orgullosamente somos Oaxaqueños.
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