Caótico
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El Crematorio

Caótico

 


Algunas de las frases que más repite el presidente Andrés Manuel López Obrador es “primero los pobres” y “el pueblo de México es inteligente, honrado y trabajador”,  para así mantenerse en el ánimo de sus adeptos. Lamentablemente, su gobierno –denominado de la Cuarta Transformación (4T)– va de mal en peor, pues se avizora sea un sexenio económicamente caótico o perdido. 

Si ya íbamos mal en materia económica, de salud, de educación; esta pandemia del Covid-19, nos hundió aún más en la peor crisis económica de la cual no saldremos avantes, o sea, que la recuperación económica será muy lenta según pronósticos del secretario de Hacienda, Arturo Herrera. Habrá una caída histórica del empleo, pues se han perdido más de un millón, aunado al cierre de empresas que cayeron en quiebra, lo que provocó más desempleo. El mal manejo de la pandemia se ve reflejado en una crisis de salud, ya que superamos los 650 mil contagios y casi 70 mil defunciones.

El Coneval traduce estos resultados en un aumento de 60 a 70 millones de mexicanos en pobreza y casi 11 millones más caerán en pobreza extrema. Curiosamente, México es el único país que jerarquiza la pobreza. En este escenario catastrófico, tal parece que la prioridad de nuestro presidente es otra: seguir en campaña y ganar las elecciones, más aún que no ha podido gobernar y tomar las riendas de este país para definir un rumbo y sacarlo adelante. 

Su inacción raya en la ineficacia, al no dar respuesta a las exigencias económicas y de salud para mitigar el impacto de esta pandemia. Ha rechazado apoyar al sector productivo y ha proclamado, insistentemente, que no rescatará grandes empresas porque no caerá en los esquemas del modelo neoliberal; solo apoyará –a través de sus programas sociales– a los que menos tienen. Justifica sus contradicciones en nombre de los “pobres”, manipula grandes masas con la promesa de que tendrán un futuro mejor, los desamparados, los marginados y los excluidos de la sociedad, que son sus más  fieles seguidores, pero también esta acción paternalista la está empleando para sus fines políticos inconfesables. López Obrador promueve la confrontación y la división “entre unos y otros” para conseguir el triunfo de su partido Morena en las próximas elecciones, con el único fin de conservarse en el poder.