Hace tan sólo 22 años no imaginaba que los avances tecnológicos y científicos en temas del corazón serían tan importantes en mi vida. Es el caso que una de mis hijas nació con una cardiopatía severa llamada Tetralogía de Fallot.
Esta patología, pudo ser detectada en el caso de mi hija, al momento de su nacimiento, ella fue y sigue siendo afortunada, tuvo dos cirugías antes de cumplir 2 años de edad y hoy en día sigue contando con cabal salud; sin embargo, no todos los niños al nacer tienen la misma suerte y cada año mueren miles de niños por cardiopatías que no son detectadas a tiempo.
Hoy en día escuchar sobre la posibilidad de sobrevivencia con un corazón artificial es cada vez más que una expectativa, una realidad, tal es el caso de un paciente en Australia que vivió 100 días con un corazón artificial de titanio; representando un avance significativo en la medicina cardiovascular.
La ciencia y la tecnología son pilares del desarrollo de cualquier nación. Hoy, más que nunca, México necesita fortalecer su capacidad de innovación para enfrentar los desafíos en salud y bienestar.
Oaxaca es una Entidad Federativa con gran potencial para el desarrollo de ambos pilares; al enfrentar alta incidencia de enfermedades cardiovasculares y una limitada infraestructura hospitalaria especializada, las autoridades se encuentran obligadas a que el tema de ciencia y tecnología aplicadas a las ciencias médicas y de la salud sean una prioridad de estudio y desarrollo en beneficio de la población.
En este contexto, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y el proyecto para la creación del Centro de Capacitación, Investigación e Innovación Tecnológica de ANUIES en El Espinal, representan una oportunidad histórica para transformar la región a través del conocimiento y la tecnología.
Desde la ANUIES, el Dr. Luis González Placencia ha impulsado la creación de este centro como un espacio clave para la investigación en inteligencia artificial, biotecnología y energías renovables. Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de planeación y requiere la donación de un terreno por parte del Gobierno del estado de Oaxaca. En una reunión reciente, el Gobernador se mostró positivo y comprometido con este proceso, lo que representa un paso fundamental para su consolidación.
La creación del Centro de Capacitación, Investigación e Innovación Tecnológica de ANUIES en El Espinal no solo fortalecerá la infraestructura científica del Estado, sino que tendrá efectos multiplicadores en distintos sectores: 1) Generación de empleo especializado: Se estima que el centro podría generar empleos directos e indirectos en áreas como biotecnología, desarrollo de dispositivos médicos, análisis de datos con inteligencia artificial y energías renovables.
2) Atracción de inversión y desarrollo tecnológico: La presencia de un polo científico de esta magnitud impulsará la llegada de empresas interesadas en desarrollar proyectos en Oaxaca. 3) Mejor acceso a tecnología médica avanzada: Facilitará la implementación de herramientas de inteligencia artificial para el diagnóstico temprano de enfermedades cardiovasculares y otras condiciones críticas.
4) Vinculación con universidades y centros de investigación: Permitirá a estudiantes y científicos locales colaborar en proyectos de vanguardia, evitando la fuga de talento y fortaleciendo la formación de nuevas generaciones de investigadores. 5) Soberanía científica y tecnológica: Al contar con un centro propio, Oaxaca podrá reducir su dependencia de tecnología importada y desarrollar soluciones adaptadas a las necesidades de la región.
El Centro de Capacitación, Investigación e Innovación Tecnológica de ANUIES en El Espinal podría ser un punto clave para aplicar inteligencia artificial en el diagnóstico y tratamiento de diversas patologías congénitas; b) Formación de especialistas: La capacitación de investigadores en nuevas tecnologías es clave para la implementación de tratamientos innovadores; c) Colaboración con la industria biomédica: Vincular a universidades y hospitales oaxaqueños con empresas tecnológicas permitirá el desarrollo de soluciones accesibles para la población.
d) Inversión en infraestructura hospitalaria: Equipar hospitales con tecnología de punta permitirá mejorar el acceso a diagnósticos y tratamientos avanzados; e) Aprovechamiento del Corredor Interoceánico: Este megaproyecto podría facilitar la creación de un polo de desarrollo biomédico en Oaxaca, atrayendo inversión en ciencia y tecnología para la producción y distribución de dispositivos médicos como el corazón artificial.
En ANUIES, creemos firmemente que Oaxaca tiene el potencial para convertirse en un polo de innovación en México. Este proyecto va más allá de una simple obra física; representa un compromiso con el progreso educativo, el avance científico y el mejoramiento de la calidad de vida en la región y de la población en general. Ahora es el momento de hacer del futuro, el presente en Oaxaca.
Irma Andrade Herrera*
*Coordinadora General de Planeación y Buena Gestión, ANUIES