Comida chatarra
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Opinión

Editorial

Comida chatarra

 


La comida chatarra se refiere a alimentos pobres en nutrientes, los cuales aportan un alto contenido de azúcar, grasa y sodio. Estos alimentos al ingerirse hacen que el cerebro libere dopamina lo cual da bienestar, placer y saciedad. La alimentación hace referencia a los hábitos y las costumbres que vamos transmitiendo de generación en generación creando así un estilo de vida, pero hoy en día vivimos en un constante cambio e innovación de productos en la industria alimentaria, por lo que se van involucrando nuevos hábitos alimentarios.

El consumo excesivo de alimentos chatarra es uno de los principales factores de sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles y México ocupa el primer lugar en obesidad infantil y el segundo en adultos, de los cuales más del 50% acostumbran a comer alimentos chatarra varias veces por semana y el 13% todos los días.

Los puntos más importantes del sobrepeso y obesidad en el país son con respecto al alto consumo de alimentos ultra procesados, el etiquetado y el precio de los mismos. Empezando con los alimentos ultra procesados, éstos se caracterizan por ser modificados en su contenido nutricional además de tener un alto contenido calórico de baja calidad y gran cantidad de aditivos.

En este escenario, uno de cada dos niños mexicanos podría desarrollar diabetes en el futuro si no se garantizan ambientes escolares sanos, donde hay una invasión de productos ultra procesados o “chatarra” pese a la existente legislación que regula su venta en las escuelas, advirtieron especialistas. De seguir la tendencia, uno de cada dos niños y niñas en México va a desarrollar diabetes a lo largo de su vida y no hay sistema de salud que pueda enfrentar esta situación.

De no atenderse, el sobrepeso y la obesidad infantil representarán una fuerte carga para la economía y el desarrollo nacional estimada en 42,000 millones de pesos para los siguientes 65 años.

 

Atlas de riesgos

 

Oaxaca no solo está expuesto a la actividad sísmica, pues al ser un estado costero, también sufre los efectos de los fenómenos hidrometeorológicos asociados con la entrada de huracanes y tormentas tropicales, así como todas las consecuencias que estos ocasionan, como son las precipitaciones pluviales extremas, los deslizamientos de tierra, los flujos de lodo, los derrumbes de cerros y las inundaciones.

En mayor o menor medida, dentro del área urbana y suburbana del municipio, los procesos naturales que producen deslizamiento de laderas, derrumbes y flujos de agua y lodo, se han visto inducidos por la deforestación, así́ como por los cortes y modificaciones a los escurrimientos superficiales provocados por la construcción de avenidas, calles y carreteras, y en general por todas aquellas alteraciones al terreno, resultantes de la urbanización y el crecimiento descontrolado de la mancha urbana.

Lo anterior ha traído como consecuencia el incremento de zonas vulnerables a hundimientos, deslaves y deslizamientos de suelos y roca. La actualización y rescate de la información existente a través del Atlas de Riesgo hace ahora una labor imprescindible para establecer políticas preventivas, las cuales aporten datos valiosos para la realización de obras de remediación, así́ como para evitar el crecimiento de la mancha urbana hacia zonas consideradas de alto peligro.

Otro aspecto ambiental que merece una atención muy importante, es el manejo de las aguas residuales, y en general los desechos sólidos que se generan en el municipio y sus áreas conurbadas. Ambos aspectos tienen un impacto determinante en la calidad de vida de los habitantes.

Contribuir a la elaboración de planes estratégicos que apoyen la toma de decisiones ante las problemáticas de riesgo con obras y acciones que ayuden a su disminución. Aportar información básica para que las autoridades respectivas, puedan delinear políticas de prevención, mitigación y atención de emergencias, necesarias para atender los efectos de los peligros detectados.