Aumenta obesidad
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Aumenta obesidad

 


Durante los últimos 20 años, en México ha habido una crucial modificación del ambiente alimentario, lo cual ha ocasionado el aumento en un 40% del consumo de bebidas azucaradas, así como comidas procesadas; frente a la menor ingesta de alimentos importantes como las leguminosas (frijoles, lentejas, habas) y el beber muy poca agua son factores que de manera conjunta han contribuido para el incremento en los índices de obesidad entre la población mexicana.

A lo anterior hay que sumarle otros hechos como el poco tiempo dedicado a realizar actividad física intensa, amén de que el sueño y el estrés son muy relevantes; en nuestro ambiente moderno muchas personas no duermen de manera suficiente o no tienen ese sueño saludable, es lo mismo con el estrés, que también genera aumento de peso.

Además, existen otros factores ya mencionados como la genética, la cual contribuyen a disparar el sobrepeso. Entonces, la persona comienza a acumular grasa en los lugares incorrectos como el abdomen, el hígado, riñones, alrededor del corazón y el páncreas. Justo esa grasa maligna va a causar diabetes, enfermedades cardiacas, diferentes tipos de cánceres, entre otros.

Con ello, su tratamiento se vuelve más complejo, pues mientras la persona intenta perder peso, hay una reacción biológica del cuerpo para defender su masa corporal, lo cual provoca que esto se vuelva un tema difícil de tratar, incluso, a nivel médico.

La forma más efectiva para conocer el grado de obesidad y sobrepeso en las personas es de acuerdo a su Índice de Masa Corporal (IMC) y la situación actual requiere de medidas preventivas urgentes como mejorar la dieta y aumentar la actividad física para combatir eficazmente la obesidad. Es imprescindible promover y adoptar hábitos de vida saludables y combatir la obesidad; es fundamental no solo para prevenir enfermedades renales sino para asegurar el bienestar y la estabilidad económica de nuestra sociedad.

 

Acabar con la impunidad

 

Diversas voces se han alzado para demandar al Gobierno Federal y administración estatal su respaldo para garantizar la paz y seguridad que se requiere para la participación ciudadana porque la vida cotidiana de miles de personas se está viendo afectada. No solo se insiste en demandar seguridad física y patrimonial, tanto para la vida diaria porque todos salen a trabajar, tienen hijos en la escuela y quieren un ambiente sano, lejos de la violencia, también por ser un elemento indispensable para alcanzar progreso y desarrollo.

Es necesario erradicar de tajo la impunidad con que muchos dirigentes de organizaciones actúan, sin temor a ser aprehendidos para rendir cuentas ante la justicia por la serie de ilícitos cometidos. Esta situación que cada día irrita más a los oaxaqueños se debe combatir con la aplicación estricta de la ley, pues debido a su impuntual ejercicio aumenta el descontento entre la población que demanda el respeto de sus garantías.

Las marchas, manifestaciones y actos vandálicos protagonizados no sólo por integrantes del magisterio sino también por organizaciones sociales, merecen la aplicación puntual de la ley para empezar a desterrar estos actos que han quebrantado el progreso y desarrollo.

En momentos en que la delincuencia parece ganar la guerra a los gobiernos, es importante sumar esfuerzos, instituciones y sociedad, para impulsar resultados concretos, pues al margen de los atracos cotidianos, es necesario desalentar la presencia de líderes de organizaciones sociales que han encontrado en la impunidad la mejor manera de cruzar la línea de la demanda social a la delincuencia.

Se debe romper el paradigma de la corrupción y acabar con la impunidad. La corrupción daña los derechos humanos, genera muertes, pobreza, desigualdad, inequidad y abre brechas sociales y económicas.