Sin cultura vial
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Opinión

Editorial

Sin cultura vial

 


De una cosa podemos estar ciertos: en nuestra entidad no existe cultura vial. He ahí el porqué ciclistas, hombres y mujeres han sucumbido ante la falta de respeto de operadores de autobuses o automovilistas. Así se explica que las ciclovías que algunas autoridades han dispuesto para estimular el uso de la bicicleta e inhibir el uso intensivo del automóvil contaminante, no sea respetado e invadido constantemente por vehículos de motor. Es el caso de la llamada bici-ruta que se puso en marcha en la Colonia Reforma. A menudo la Policía Vial tiene que llamar la atención o sancionar a quienes la invaden. No existe pues una política para hacer que dichos espacios ya confinados de la vialidad sean vistos como una alternativa saludable.

Como lo publicamos la semana pasada en nuestras páginas, familiares de ciclistas que han muerto atropellados o bajo las llantas de pesados vehículos, siguen en su eterno peregrinar para que se les haga justicia. Varias organizaciones han surgido luego de sonados casos. Y en efecto, sólo los temerarios adultos o jóvenes se avientan a circular por las calles de la capital y la zona conurbada, a bordo de su bicicleta, a sabiendas de que en ello se juegan la vida. Autobuses urbanos, propiedad del pulpo camionero, jugando carretitas para ganar el pasaje; cientos de taxis llamados foráneos, cuyos operadores, para hacer la mayor cantidad de viajes posibles, circulan sin respeto ni a peatones, ni a ciclistas ni a motociclistas. No es fotuito que hayan enlutado a tantas familias, ubicados ya como una de los principales causas de muerte. Pese a las sanciones que les han impuesto las autoridades de la Secretaría de Movilidad, los abusos, alcances, volcaduras y otros, siguen.

En tanto no se impongan sanciones más severas y castigo a quienes han incurrido en violaciones a las ciclovías o bici-rutas; en la medida en que los atropellos y muertes siguen impunes y no se aplique la ley, llegará el día en que nadie quiera circular a bordo de su bicicleta por miedo a quedar debajo de las llantas de algún vehículo o ser lanzado por los aires, para quedar parapléjico o discapacitado. En un ámbito similar, sólo hay que ver la cantidad de accidentes que publicamos en nuestra Sección Policíaca, de motociclistas, que también tienen su historia de muerte. Sólo hay que ver lo laxas que son las leyes para castigar a quienes de manera tan burda acaban vidas.

 

¿Modelo educativo ideologizado?

 

Las luces de alerta se han encendido en el espectro educativo mexicano a raíz de una propuesta de modificar el sistema de enseñanza-aprendizaje y sustituirlo por un modelo en el que se privilegia no la formación sino la ideología. Y vuelve aparecer en el horizonte la controvertida figura de un funcionario menor, Max Arriaga, responsable –se dice- de la Dirección General de Materiales y Contenidos Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), cuya titular, Delfina Gómez, anda más atareada en promoverse de nueva cuenta para la gubernatura del Estado de México que, en atender la delicada misión que le fue encomendada. Según el atolondrado funcionario se trata de demoler el esquema “neoliberal, patriarcal, clasista, meritocrática, punitiva, eurocéntrica, colonial, etc.”

Luego de denostar con una serie de calificativos el sistema educativo actual, el mismo sujeto propone que ya no haya asignaturas, exámenes, grados y que los alumnos se califiquen. Ya no habrá planes y programas ni contenidos, pues el maestro puede tomar lo que le plazca. En el esquema propuesto no se busca mejorar el proceso enseñanza-aprendizaje sino partir de la ideología para sacar alumnos mediocres, con nula formación académica y humanística, simples marionetas que caminen al tenor de viejas teorías socialistas acartonadas y en vías de extinción en este mundo global. La pregunta es: ¿hacia dónde exactamente se encamina el gobierno de la llamada Cuarta Transformación, que no sea hacia la medianía y la superficialidad en el ámbito educativo, sobre todo a insertar en la mente de niños y jóvenes la podredumbre de sistemas de gobierno desaparecidos?

Hay que subrayar que la iniciativa del sujeto y funcionario de marras se hace sin el consenso ni del magisterio, ni de los expertos en educación ni de las instituciones de educación superior que mucho podrían aportar en caso de un cambio necesario. Tampoco se ha hecho alguna consulta a padres y madres de familia que son, en realidad, coadyuvantes en el proceso educativo. Se tiene la certeza de que Arriaga se sacó de la manga dicha propuesta y, con la venia de sus patrones y guías morales, tratar de sorprender a los y las legisladoras. Con ello, se pretende condenar a México a entrar a un callejón sin salida en materia educativa, sin importar el gravísimo rezago que existe en este rubro a nivel nacional, particularmente en los estados en donde la CNTE tiene presencia.