Aspirantes desatados
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Editorial

Aspirantes desatados

 


La sucesión para la gubernatura del estado, al menos en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), está en un nivel de verdadera locura. Hay al menos una decena de aspirantes si, además de los ya conocidos se incluye a quien fue dirigente de dicho partido en la entidad, Luisa Cortés o a la delegada de los Programas Bienestar, Nancy Ortiz Cabrera que, como todo mundo sabe, ha hecho un pésimo trabajo al frente de tan delicada labor, sobre todo en el programa de vacunación. Es decir, lo que hemos visto al analizar la lista de aspirantes, es que prevalece la improvisación y el deseo sólo de sentarse en la silla gubernamental, sin un compromiso tácito con la gobernabilidad y los oaxaqueños. 

Bajo una perspectiva estricta de antecedentes laborales, de actividad política, de conocimiento de la realidad oaxaqueña, que tiene que ver con los índices de marginación y pobreza –que por cierto el gobierno de Alejandro Murat ha logrado reducir en un nivel pequeño respecto a los estándares nacionales- todo apunta a que, como dijera un viejo político: “aquí la caballada está muy flaca”. Y no es que se trate de descalificar por sistema o desde una perspectiva ideológica sesgada, sino de ponderar que la mayoría de quienes se han apuntado, no tienen el conocimiento de la realidad en que viven millones de oaxaqueños, que perviven en la pobreza, en la marginación y en el abandono. Hay que ver hoy mismo la situación tan triste en la que están comunidades istmeñas, afectadas por la Covid-19, sin seguridad social, sin organismos que les aporten ayuda, esperando con estoicismo la muerte, sin que tengan la atención sanitaria que es, también, esperanza de vida.

Muchos nos preguntamos: ¿conocen estos actores polìticos que las circunstancias ni la experiencia tiene hoy mismo en el lugar privilegiado en donde están hoy en día les garantiza el trato con actores políticos como el magisterio, las organizaciones sociales, de las cuales, al menos 400 perviven de las dádivas que les otorga el gobierno estatal? ¿Sabrán que la bancada mayoritaria que tendrán en el Congreso del Estado, es como una especie de grupo delictivo, que vive del pago por evento y de estar cobrándole al Poder Ejecutivo por todo? Y que gobernar este estado tan conflictivo no es tarea de inexpertos o párvulos de la política. Es decir, hasta hoy sólo ven el simple hecho de sentarse en la silla gubernamental y regodearse en la misma. 

Leyes inoperantes

Causa hilaridad que en el Congreso del Estado se festinen con bombo y platillo supuestas reformas que, en el corto plazo muestran su ineficiencia e inoperancia. Es el caso de la ley llamada anti-chatarra, que prohíbe la venta de bebidas y alimentos con alto contenido de calorías a los menores de edad. La citada ley se convirtió en un boom mediático, que fue abordada por medios de comunicación nacionales e, incluso, hubo algunos congresos locales que quisieron emular al nuestro. En el ambiente estatal fue muy cuestionada, no por su contenido y objetivo, sino por su aprobación en momentos cuando las micro y pequeñas empresas locales, estaban ya al borde del colapso por los efectos de la pandemia. Prohibir la venta de dichos productos representaba una estocada fatal a quienes viven de sus pequeños negocios, tendajones o misceláneas.

Otra de las leyes aprobadas, de hecho desde 2019, es la de residuos sólidos, que prohíbe la venta de refrescos o aguas envasadas en envases de PET. Es más, se puso también en la lista de elementos prohibidos, la distribución de comida para llevar en vasos o platos de unicel. El objetivo, se establecía, era ir en contra de los efectos del cambio climático, a través de una ley que prohibiera objetos con los que se contaminan mares, ríos y demás. La filosofía de dicha iniciativa, abanderada por la diputada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Magaly López Domínguez, no tiene materia de cuestionamiento dado el objetivo que persigue. Sin embargo, luego de unos meses dados como período de gracia, la citada iniciativa legal sigue sin ser aplicada. Nuestros (as) legisladores (as) han aprobado leyes y decretos sin respaldarlos con leyes secundarias que promuevan su operatividad y eficacia. Es decir, han sido como saltos al vacío, habida cuenta de que si bien ya tienen vigencia, en la práctica no aplican.

Hace poco más de un mes, la misma legisladora propuso una nueva ley, cuyo dictamen fue aprobado: la prohibición de concursos de belleza, en donde se afecte la dignidad de la mujer, sometiéndola a calificaciones que pueden constituir discriminación. Esto es, que en las cabeceras municipales, en las comunidades y aún, en la misma capital del estado, quedarán cancelados los certámenes para elegir a la mujer más bella, más carismática o la mejor vestida. Puso en tela de juicio la cosificación de la mujer, pues afirma, detrás de dichos concursos se esconde una afrenta a la equidad de género y de la dignidad de la mujer.