Líderes de mercados: El obstáculo
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Editorial

Líderes de mercados: El obstáculo

 


El pasado viernes trascendió el posible cierre del Mercado de Abasto, luego de que un día antes el gobierno de la ciudad hubiera admitido que es uno de los principales focos de contagio de Covid-19 en la capital. Esta realidad no es, en efecto, un secreto. Desde hace al menos un mes o poco más, algunas fuentes revelaron que la interacción entre proveedores de frutas y verduras que provienen de otras partes del país y llegan a la zona de bodegas, sin la detección oportuna en los filtros sanitarios, con los compradores locales, podría ser generador de contagios y posteriores decesos. En esa zona se han dado varios. Incluso, como lo admitió el edil capitalino, dos elementos de la Policía Municipal, que cumplieron tareas en dicho centro comercial, fallecieron la semana pasada y dos más, un hombre y una mujer, estaban delicados de salud.

Sin embargo, uno de los obstáculos para tomar medidas enérgicas como el cierre de dicho mercado, son los dirigentes de las diversas organizaciones que se disputan ahí la supremacía y, como todo mundo sabe, cobran cuotas tanto a los camioneros que traen insumos, como a los dueños de bodegas, locatarios, etc. También ahí pululan las bandas criminales de colombianos que se dedican a realizar préstamos y cobrar réditos y, por otro lado, las que distribuyen droga. Para estos delincuentes, poco importan las medidas sanitarias o la prevención del Covid-19. Les interesa su dinero, el cual pretenden obtener a costa de todo. He ahí el por qué, la propuesta de cerrar a partir de hoy el citado centro comercial, va en contra de sus intereses. Empero, la decisión del cierre debe tomarse al más alto nivel.

Esperamos pues que los tres órdenes de gobierno asuman su responsabilidad y sin miramiento alguno procedan al cierre temporal del mercado referido. Se trata de una medida urgente y necesaria para reducir el número de contagios y muertes que han proliferado, a partir de dicho espacio público. Ante situaciones como las que estamos pasando no debe haber lugar para componendas ni complicidades, con dirigentes vividores, corruptos y extorsionadores. Ojalá que ello permita también hacer labores de limpieza de dicha zona, en doble sentido: las que demanda su habitual uso por miles y miles de clientes y vendedores y la que compete a las autoridades judiciales, pues ahí se expende todo tipo de droga y se comenten, asimismo, robos, asaltos y otros delitos.

Que no haya impunidad

El pasado jueves 21 de mayo, la Fiscalía General del Estado, dio a conocer que elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), habían detenido, en jurisdicción de El Tule, a los hermanos Juan Yahvé e Iván Luis Villaseca, dirigentes de facto de una organización sindical denominada “Jóvenes Catem”. Junto con los hermanos aludidos, también fueron detenidas tres personas más en posesión de armas y droga. Sin asumir el papel de jueces o fiscales que no corresponde al ejercicio periodístico, en la documentada nota de la Sección Policíaca del pasado viernes, se dan datos precisos sobre las actividades de este clan que, a pesar de su juventud, ha operado con el estigma de consumados delincuentes. Se trata de los herederos de Juan Luis Martínez, un carismático dirigente, de horca y cuchillo, de los trabajadores del transporte, que han seguido los pasos de su antecesor de caminar siempre al filo de la ley.

La carrera de ambos jóvenes para manejar a su arbitrio un sector del transporte, se ha dado a sangre y fuego. Sólo en enero de este año se dio un hecho de sangre, en límites de San Sebastián Tutla y Santa Lucía del Camino, en donde, un fuego cruzado entre el grupo de los Luis Villaseca y sus adversarios, tuvo como resultado dos personas ajenas, simples transeúntes, heridas con arma de fuego. Posteriormente las autoridades realizaron un operativo en un domicilio particular, presuntamente de su propiedad, en donde encontraron no sólo carros robados, armas, sino asimismo animales silvestres, como un cocodrilo. Por razones desconocidas los agentes de investigación no les pudieron echar el guante. Escaparon y anduvieron a salto de mata, sin que sus operaciones fueran suspendidas, dado que cuentan con centenas de concesiones de camiones materialistas, taxis y moto-taxis, desde que estaban a la cabeza del Sindicato “Libertad”.

Su última hazaña fue en marzo pasado. Una madrugada, las cámaras de seguridad que están ubicadas frente a la Terminal de Autobuses de Primera Clase video-grabaron a ambos, al amenazar y luego disparar en contra de dos personas que, luego se supo, eran miembros de un equipo de fútbol, que cenaban en una taquería. Se fueron como si nada hubiera ocurrido. He ahí el por qué las autoridades ministeriales deben actuar con todo el peso de la ley en contra de esta dupla de delincuentes juveniles que, como decimos al principio, a pesar de su edad, han actuado como consumados delincuentes.  

 


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