Un nuevo golpe
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Editorial

Un nuevo golpe

 


Resulta contradictorio el apoyo que a menudo se dice, otorga el presidente Andrés Manuel López Obrador a Oaxaca. Mucho se ponderan sus constantes visitas a la entidad que, como mucho lo hemos comentado en este espacio, han servido de poco pues no ha dejado ni un peso adicional a lo que le corresponde al estado. Lo que no se vale es que mientras se habla del Corredor Interoceánico, de una y mil de sus bondades, se le dé un golpe brutal a una de sus prósperas y pioneras industrias: la generación de energía eólica. En efecto, de manera dolosa y tramposa, siguiendo presuntamente las consignas del corrupto y exhibido director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett y pasando por alto temas relativos a viabilidad y competencias, la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, caracterizada por ser una ignorante en el tema, dispuso publicar en el Diario Oficial de la Federación, cotos y prohibiciones a las empresas que generan energías limpias en el país.

Se trata de una afrenta a la política mundial de ir apostando a las energías eólica y fotovoltaicas, que México ha suscrito en diversos convenios y acuerdos internacionales. Esta situación se agrega a la de por sí desprestigiada figura presidencial, porque además representa un golpe certero a la inversión privada que sigue generando empleos y riqueza. Oaxaca, lo sabemos, es una de las entidades que mayor cantidad de energía eólica genera en el país, desde la veintena de parque instalados en la zona del Istmo de Tehuantepec. El golpe es eminentemente político. Lo que se trata es de devolverle a la CFE el monopolio en la generación y distribución de energía eléctrica –de ninguna manera garantizar el suministro- que perdió con la reforma energética hace unos años.

En el trasfondo de todo, el gobierno de la llamada Cuarta Transformación quiere seguir apostándole –gracias a las ambiciones de un octogenario señalado de corrupción- a las fuentes tradicionales para generar electricidad, es decir, el carbón o los combustóleos. El objetivo es seguir caminando al tenor de las ocurrencias, ideas anticuadas, burdas y torpes de una generación de ignorantes y autoritarios enquistados en el gobierno federal. La propuesta en contra de las energías limpias es un golpe traicionero a Oaxaca y al gobierno de Alejandro Murat. ¿Cómo entender el gran proyecto de Corredor Interoceánico, con reveses dolosos como éste? Por fortuna, los amparos están fluyendo. 

Siguen en contingencia

Desde que el ejecutivo estatal anunció la posible vuelta a la “nueva normalidad”, de inmediato comunidades que hasta ese momento se habían ubicadas como libres de Covid-19, se pronunciaron en sentido contrario. Por ejemplo, autoridades y ciudadanos de municipios serranos como Talea de Castro, dieron un rotundo ¡no!, a las disposiciones oficiales. En efecto, nada ha estado escrito en ese sentido. El ejecutivo estatal afirmó que se respetarán los usos y costumbres de cada comunidad, es decir, lo que dispongan en asamblea o en los llamados procesos normativos internos. Es más, ha trascendido que, ante la difusión en los medios de comunicación, hay comunidades que han radicalizado las medidas para el acceso a las mismas, incluso a empresas que distribuyen refrescos, pan u otros abarrotes.

En efecto, en diversos sectores de la opinión pública se consideró que la llamada vuelta a la “nueva normalidad”, no era más que un artificio para dar la idea de que todo está bien en el entorno nacional, cuando al menos en Oaxaca, todo mundo lo sabe, estamos en la fase de más contagios. La semana anterior, en el Sector Salud se reconoció que había al menos 60 médicos, enfermeras y personal administrativo se encontraban contagiados. El sábado fueron 75 y el domingo la cifra se elevó a 94 y el martes 151. Y estamos hablando del personal sanitario. Los casos positivos pues, han ido en ascenso. Nada explica pues la prisa para iniciar actividades en los municipios, llamados políticamente, “de la esperanza”, cuando no existen las condiciones para hacerlo.

La lógica elemental enseña que si hay lugares que han estado a salvo, es una necedad exponerlos a un riesgo innecesario. Por fortuna, por disposición oficial, las escuelas de todos los niveles educativos no volverán a clases presenciales, pues la prioridad ante todo es salvaguardar la vida de alumnos y maestros, en caso contrario hubiera sido un evento letal y brutal. Sin duda fue una medida acertada y acorde al peligro que representa la pandemia. Es más, la misma Organización Mundial de la Salud (OMS), ha advertido a los países europeos que ya operan aperturas de lugares, de un posible rebrote del virus y sus efectos. Ni pensar siquiera en reactivar las actividades, aun atendiendo las medidas de prevención, cuando apenas la “punta” de la pandemia se ha pronosticado para la primera quincena de junio. Hay que ponderar pues las medidas adoptadas por decenas de municipios de aplicar sus usos y costumbres y no relajar las medidas preventivas.


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