Pastando entre la inseguridad y la impunidad

Los temas que están en el tintero en estos días son el fideicomiso de Morena creado para apoyar a los damnificados del pasado sismo de septiembre, la multa de 197 millones de pesos impuesta por el INE, el enfrentamiento entre el virtual presidente Andrés Manuel López Obrador y los consejeros del INE, las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la presencia del equipo de AMLO en éstas y el intercambio de Trump con Andrés Manuel por medio de una relación diplomática bien ejecutada.
Pero a estos temas se le deben sumar los de siempre, la inseguridad, la violencia generalizada que vivimos en todo el país, el hambre, la pobreza, el desempleo, la migración, los feminicidios y los ataques constantes en contra del gremio periodístico de esta nación, el deterioro social generalizado y la impunidad en la que vivimos.
En México la impunidad es un tema general, el 98.5 por ciento de los delitos cometidos quedan impunes, esta cifra aterradora fue arrojada por un estudio de la Impunidad Cero, demostrando así que el sistema penal mexicano es ineficiente, claro muchos de los delincuentes no son sentenciados y otros son perdonados, dejando en las cárceles mexicanas a presuntos culpables esperando sentencia de por vida, y en la calle a miles de delincuentes que saquean las arcas públicas, quienes han pasado a la historia de este país como los mayores rateros viviendo en la impunidad.
Por ejemplo, en Oaxaca, las instancias y los ejecutores en resolver los casos de delincuencia están en la opacidad constante, ya que se vive en el estado un rezago del 60 por ciento en impartición de justicia, seis de cada diez reos no han recibido sentencia, pero creo que a nivel nacional el Poder Judicial ha sido el menos congruente con sus funciones, no es posible que solamente el 1.5 por ciento de delitos en México reciban una sentencia condenatoria, pobre de mi Oaxaca, llena de magia, color, tradición y con una incidencia delictiva impresionante, simplemente de enero a mayo de este 2018, se registraron 17 mil 679 presuntos delitos.
Otro tema súper importante es acerca de los feminicidios, y lo expreso como mujer, como mexicana y como periodista, me enoja y me provoca indignación las cifras de los feminicidios en México. Simplemente el reconocer que vivo en un estado en donde la alerta de género es inexistente, en 2017 Oaxaca y Sinaloa fueron los estados con la mayor tasa de asesinatos de mujeres por razón de género, o sea que hubo una tasa de feminicidios de 2.73 por cada 100 mil mujeres.
Los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestran, que los homicidios dolosos de mujeres en el país pasaron de mil 755 en 2015 a 2 mil 585 en 2017, habiendo un incremento de 47.29 por ciento.
Y mientras se desgañota la clase política en México por sus onerosos salarios, por los posibles cambios dentro de los partidos políticos, entre que le cambien el nombre al desgastado PRI o que si el PRD que se fundó como partido de izquierda y terminó siendo una casa de reaccionarios, en México más de 2.5 millones de niños no juegan como los políticos a disque trabajar, estos niños son explotados, viven en la esclavitud, la violencia, y el hambre. Y no olvidemos los que son utilizados para trata en las costas de nuestro país, en donde llegan miles de pederastas, comparando a Tailandia con México en el comercio, pero sexual infantil.
Sigo esperanzada en que los cambios que vienen para México, sí serán positivos, por ahora solamente queda esperar y que la renegociación del TLCAN sea para beneficio de las tres naciones, he aquí en donde los ejes como el comercio, la migración, el desarrollo y la seguridad, se deben atender, por ejemplo, el comercio debería ser equitativo entre los países, en cuestión de migración se debe generar empleo para arraigar a la población en sus lugares de origen y sobre todo asegurar los alimentos.
El desarrollo de México se lograría si la población estuviera viviendo bien, porque los mexicanos no somos máquinas, somos seres humanos y se deben elevar los mínimos de bienestar de la población y no sólo enfocarse en el crecimiento económico.

@fuaeper