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Las candidatas

 


El registro de los candidatos de la oposición que se dio en esta semana marca el principio del proceso electoral que había iniciado Morena al poner a competir y a recorrer el país a los cuatro mejores miembros de este partido. Repentinamente la oposición no saca un personaje muy folclórico que, sin duda alguna, tiene logros importantes personales en su vida, carrera universitaria, logros económicos, una relación con la clase opositora, hablantina, de risa fácil y sin temor a hacer el ridículo: Xóchitl Gálvez.

Junto con ella se han inscrito una serie de políticos exhibicionistas del PAN, PRI, PRD y otros partidos que forman el bloque opositor que se ha formado para competir con el candidato, o mejor dicho candidata de Morena, porque todo parece indicar que es la Doctora Claudia Sheinbaum la que va a salir electa de acuerdo a las condiciones políticas del país machista en que vivimos. Si no sale ahora que el partido Morena la va a postular, léase AMLO, tiene más del 60 por ciento de votos del electorado, quizás no se vuelva a presentar otra oportunidad de postular a una mujer a la presidencia en muchos años.

La oposición a AMLO ve como yo y como muchos mexicanos, que la doctora Claudia es la candidata del actual presidente de la República y que su capacidad de decisión, aunque ha dicho que no la utilizará, va a dedicarla a que salga electa la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México. Por lo menos va a votar por ella. AMLO jura y perjura en la Mañanera que no tiene candidato y que la persona que represente a Morena en esta elección de 2024 va a ser la que el pueblo elija, un pueblo que sabemos que tiene simpatías por AMLO antes que por Morena. Por lo que vemos, todo parece indicar que la batalla final de la elección de 2024 será entre Xóchitl Gálvez y la doctora Claudia Sheinbaum. 

No es nada despreciable el “boom” con que se lanzó a Xóchitl Gálvez como precandidata de la oposición a Morena, ya está funcionando una política de medios muy bien pagada por los grupos opositores al actual presidente por quienes piensan que pueden arrebatarle el poder en esta elección. La situación no es fácil según todas las casas encuestadoras. AMLO llega a tener hasta el 80% de simpatías y aprobación de los mexicanos que votan. Las encuestas demuestran que lo que dice la prensa la radio y la televisión no reflejan realmente los verdaderos sentimientos de los electores, al menos no de todos los electores.

Un gran número de ellos recibe cotidianamente los mensajes del actual presidente y sigue manifestando su simpatía por las medidas adoptadas por este gobierno que, si bien es cierto, no ha hecho todo lo que la gente quiere, ha hecho todo lo que prometió y cuenta hasta este momento con la gran mayoría de los electores, principalmente los de bajos recursos que reciben algunos de los beneficios de sus programas. Se dice que en este momento más de 25 millones de hogares reciben alguna prestación como pensión para adultos, becas para estudiantes, apoyo a las madres solteras y apoyo a los discapacitados. 25 millones de hogares son muchos electores los que van a participar en estas elecciones para que esos beneficios que reciben y que les permiten elevar su nivel de vida se mantengan durante los próximos decenios. Por primera vez vemos que una parte del presupuesto se distribuye entre 25 millones de hogares con prestaciones en efectivo que elevan la calidad de vida de los habitantes.

En las anteriores administraciones veíamos como un grupo selecto de amigos del presidente en turno se beneficiaban del presupuesto de la nación y en los últimos años de la venta de los bienes del Estado mexicano que son sin duda los bienes del pueblo. Cuando las naciones votan por un cambio en la administración del gobierno le dan al nuevo partido que llega el poder la posibilidad de estar el gobierno por lo menos 2 o tres sexenios para que se prueben las políticas que se instrumentaron. Cuando cambiamos al modelo neoliberal que nos saqueó como país, estuvieron seis sexenios, 36 años gobernando. Si unimos estas costumbres electorales de los ciudadanos a la simpatía que tienen por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador los electores de México, estamos seguros que la candidata de Morena va a ganar las elecciones sin siquiera despeinarse.