El pensamiento mágico

Un pasaje de la Biblia recoge el registro más antiguo de un eclipse solar que ocurrió el 30 de octubre de 1207, antes de Cristo, fue un eclipse anular sobre la antigua Canaán. Este fenómeno por los cálculos matemáticos y los análisis históricos que se han hecho, parece que es una verdad científica. La investigación ha tardado años en realizarse. Hubo que consultar muchas fuentes del Antiguo Testamento. Las citas de la cultura egipcia, el análisis de un sinnúmero de papiros y piedras grabadas para llegar a determinar la fecha de un eclipse que señala la Biblia y que sería el más antiguo de que se tenga memoria y esté consignado. Cuando no se entiende parte de la realidad cuando no hay una verdad clara, válida y científica, el hombre tiene que crear el pensamiento mágico donde caben todas las posibilidades que la mente del ser humano y su imaginación sean capaces de crear. Ahora, ante los horrores y sorpresas que nos ha dado la entrada el siglo XXI, vemos que en casi todas las religiones se habla de que estamos viviendo una etapa oscura con enfermedades desconocidas, con sorpresas desagradables y malestares.
Una de las señales es un fenómeno celeste importantísimo que consistió en el alineamiento de tres estrellas en el cielo el 22 de diciembre del 2020. Este fenómeno renovó una antigua percepción de que podía ser el mismo acontecimiento de la estrella de Belén ocurrido hace 2020 y tantos años. Aunque este fenómeno se ha presentado en otras ocasiones, la última conjunción es diferente al menos por dos razones. La primera es el grado en que los planetas estuvieron alineados.
La teoría de que la conjunción de Júpiter y Saturno puede ser la estrella de Belén no es nueva. Fue propuesta a principios del siglo XVII por Johannes Kepler. Kepler argumentó que esta misma conjunción planetaria alrededor del año sexto a.C. podría haber servido de inspiración para la historia de la estrella de Mateo. Cuatrocientos años antes de Kepler, entre 1303 y 1305, el artista italiano Giotto pintó la estrella como un cometa en las paredes de la Capilla Scrovegni en Padua, Italia. Aunque hay señales de otros eclipses una leyenda china, una tablilla mesopotámica o en la Odisea de Homero, ninguna ha resistido los cálculos astronómicos. Hay que llegar hasta el 700 a. C., cuando los chinos comenzaron a registrar los eclipses.
También los asirios los grababan en tablillas de arcilla. Esos registros son claves para la historia astronómica, pero también para fijar otros eventos de la historia. Se habla de un eclipse solar del 15 de junio de 763, visto sobre las tierras mesopotámicas, ha servido para señalar y ubicar buena parte de la historia del medio oriente La conjunción histórica este 22 de diciembre cuando Júpiter y Saturno se cruzaron en el cielo para iluminar y echar a volar la imaginación de la humanidad apareció la pandemia que en ese momento no pensábamos que existiera. 10 días de diferencia Don Antonio García Villa nos cuenta una historia curiosa. Don Miguel de Cervantes Saavedra, autor de “Don Quijote de la Mancha, murió en Madrid el 23 de abril de 1616 y William Shakespeare murió oficialmente en la misma fecha: el 23 de abril de 1616. Se cumplen 405 años del fallecimiento de ambos autores, nada más que entre el deceso de uno y de otro hay diez días de diferencia. Un profundo conocedor de El Quijote, Juan Bowle, descubrió una de esas curiosidades que se dan en la vida, que Miguel de Cervantes y William Shakespeare murieron oficialmente en la misma fecha: el 23 de abril de 1616, aunque con diez días de diferencia. Podría parecer una locura, pero no. En el siglo XVII España e Inglaterra se regían por calendarios diferentes. Los ingleses mantenían el antiguo calendario Juliano, implantado en tiempos de los romanos por Julio César. En cambio, España adoptó a partir del 15 de octubre de 1582 el calendario gregoriano, establecido por el papa Gregorio XIII.
Cosas raras de la historia. Si bien Cervantes y Shakespeare murieron ambos, cada uno según su respectivo calendario, el 23 de abril de 1616, el inglés falleció diez días después que Cervantes, es decir, el 3 de mayo de 1616 de acuerdo al calendario gregoriano. Algo extraordinario: Los dos más grandes escritores de todos los tiempos, Cervantes y Shakespeare, hayan fallecido exactamente en la misma fecha ¡pero con diez días de diferencia! Por esa razón, la muerte de los dos más grandes escritores, desde 1996 la UNESCO estableció el 23 de abril como Día Mundial del Libro, actualmente Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, con el objetivo de fomentar la lectura y en paralelo honrar a Cervantes y Shakespeare.