“Muerden hasta a los que le quitan el bozal”

Seguramente que no fue muy afortunada la frase del presidente al referirse a la prensa por la forma como han juzgado los acontecimientos de Culiacán, pero no hay que olvidar el papel que juega la prensa en la sociedad y las actitudes de linchamiento que toma basados en la fuerza que tiene la tinta y el papel
En 1913, antes de la Decena Trágica, los periódicos de esa época que vivieron sometidos durante la dictadura de nuestro paisano Porfirio Díaz, crearon un clima de linchamiento contra Francisco I. Madero, que llevó al golpe de Estado y al asesinato del mártir de la democracia. La Decena Trágica es uno de los episodios más vergonzosos de la historia de México y es sin duda el principal motivo de la Revolución Mexicana. Clima semejante hemos vivido en estas últimas semanas donde se han criticado y analizado de muy mala fe, la actitud del Ejército en la detención de uno de los hijos del Chapo Guzmán.
En los sexenios anteriores no teníamos ninguna información y la muerte de los civiles no importaba, se les llamaba eufemísticamente “daños colaterales”. Ahora que por primera vez en la historia de México y del mundo, se abren los archivos, de la detención de un presunto delincuente, presentan los videos, se responde a todas las preguntas y se dan todas las explicaciones del mundo, la prensa quisiera linchar al presidente y a los secretarios que participaron en estas acciones con otra concepción de gobierno: la del respeto a la vida humana.

Se necesitan varias generaciones para que exista un cambio en la mentalidad de las personas, es casi imposible cambiar los hábitos, los conceptos, las posiciones políticas de una sociedad. Con el fascismo hizo falta más de 20 años para que los países participantes del Eje Roma, Berlín y Japón, volvieran a integrarse plenamente a la sociedad de las naciones. Es hasta la caída del muro de Berlín, que entraron a una verdadera etapa de normalización. De manera que AMLO le está pidiendo casi un imposible a la prensa, para que entiendan los nuevos objetivos y acciones de gobierno. En su actitud pedagógica, López Obrador está enseñando en la “mañanera” casi con manzanitas cuál es la nueva posición del gobierno frente a la libertad de expresión, cómo son los nuevos tiempos, los tiempos nuevos donde una sociedad puede transitar y opinar sin cortapisas pero debe hacerlo con respeto a la verdad y al derecho de las personas. En una de sus conferencias explico cuál es el cambio que ha tenido el gobierno y la sociedad.
“Se ve, por ejemplo, en el caso de los ex presidentes. Antes, terminaban su mandato y se retiraban, no hablaban y ahora hablan todos los días, un día sí y el otro también, porque ya son nuevos tiempos, ya es otra cosa”.
“Entonces, no nos preocupa eso porque lo más importante, también por los nuevos tiempos, es que ahora no domina la cúpula de poder. Ahora manda el pueblo, mandan los ciudadanos y cualquier persona, por importante que sea, de alto rango en lo militar o en lo político, no es más que otro ciudadano. Ahora contamos todos”.
“Por eso estamos apostando a consolidar la democracia, para que en caso de que a los ciudadanos no les parezca la forma cómo se está gobernando, pueda aplicarse la revocación del mandato; pero mientras se lleva a cabo ese ejercicio democrático, ese método democrático, pues somos libres de expresarnos”.
“Es el caso de los medios, antes -ya lo hemos dicho varias veces- salía en ocho columnas en un periódico y a lo mejor hasta les daba calentura a algunos, a los afectados o cuestionados, pero ahora que hay tanta libertad, tantas expresiones, tantas manifestaciones, habla alguien y de inmediato hay réplica”.
“Tienen que cuidarse, porque el que se excede, se exhibe -ayer lo dije, con todo respeto-, muestra el cobre. Todos tenemos que auto limitarnos y actuar de manera racional y con respeto a los ciudadanos. Ya los tiempos en que se manipulaba y que se creaban escenarios a través de las columnas, a través del periodismo, eso ya pasó; ahora las redes sociales ayudan mucho, aun con sus excesos ayudan mucho a aclarar las cosas”.
“Y nosotros estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad de informar, de garantizar el derecho a la información; esto que hacemos todas las mañanas. Antes salía un periodicazo, no se podía decir nada; si acaso, ahí iban los de prensa del gobierno a desayunar con los dueños de los periódicos o los concesionarios de radio o televisión para decirles: ‘Bájale, échanos la mano, este periodista se excede’. Y ahí tenían su juego con eso”.
“Y víctimas de la censura porque ponían, hasta eso, de manera infame ponían en el mercado o ponían a disposición de los potentados, de los poderosos, a los mismos periodistas de sus medios. Los dueños de los medios podían decirle al periodista: ‘Te vas’, hasta los ofrecían: ‘A ver, este es un periodista muy famoso, pero si tú quieres, ya se le acaba el contrato’. Así era. Entonces, eso ya se terminó, libertad total para que todo mundo se manifieste, todo mundo se exprese”.
Son sin duda otros tiempos, y en los cambios todos tenemos una responsabilidad. La vida de México y de mundo está en una transformación permanente. Los oaxaqueños tenemos la gran oportunidad de mejorar la vida en todo el Estado gracias al interés que tiene AMLO como presidente en desarrollar el sureste y en especial Oaxaca, que es uno de los estados que más ha visitado en los 11 meses que cumple como gobernante. Aprovechemos esta oportunidad de oro que nos da la vida política de México, de dar un paso adelante en nuestro desarrollo. Fin