Acapulco dos

En política electoral, el músculo duerme y la ambición descansa.

El mapache guasón.

El problema persiste y los casos particulares en Acapulco llenan los medios de comunicación masivos. Es de lo más importante seguir colaborando con ayuda alimentaria y medicinas no caducas. 

Me llamó la atención el caso de una familia de taqueros, de esos llamados tacos orientales, que se trasladó con todo su equipo a la bahía más bella del mundo con ciento cuarenta kilos de carne y se instalaron para regalar tacos al pastor a la población necesitada.

Afortunadamente, la presencia de las fuerzas armadas siguen siendo determinantes para la entrega de despensas sobre todas las cosas, que incluyen desde luego agua embotellada.

Por otro lado, hubo una suerte de pausa en el pleito entre la SCJN y AMLO, cuando el Poder Judicial determinó que los millones de los trece fideicomisos que se pretendía limitarles, decidieron que ese dinero fuera distribuido entre la ciudadanía de Acapulco; en esa forma parece que la disputa entre ambos poderes se atenúa y pudiera desaparecer.

Asimismo, el Ejecutivo ha determinado las cantidades y temas de ayuda, sin embargo, no se ha legislado en el presupuesto de egresos respectivo.

El problema persiste y es muy, pero en verdad, muy necesario que los particulares en todo el país sigamos entregando ayuda, sobre todo agua embotellada y alimentos envasados.

Yo también soy Pueblo.

Por allí nos encontraremos.