Sin cambios, las decisiones presidenciales

La solución al estilo Jalisco es tentadora: Mariachis y Tequila

El Mapache Guasón

Con el precio del petróleo por los suelos, la crisis económica se agudiza a niveles nunca vistos. Si el principal ingreso del Gobierno Federal era la venta de crudo, hoy por hoy se ven reducidos dramáticamente los ingresos y se pone en riesgo el cumplimiento del Presupuesto de Egresos, con todo lo que eso significa.

A grandes males, grandes remedios dice el dicho mexicano, pero a la vista, el Gobierno Federal no presenta planes mayores que aquellos en los que está empecinado. Entre otros, el miércoles anuncio la desaparición de nueve subsecretarías y la eliminación del aguinaldo a personal federal de sub director para arriba, con lo que se provocará mayor desempleo. Porque me pregunto… ¿en dónde trabajarán esos empleados, si la iniciativa privada está despidiendo, según noticias en los medios, a cosa de veinte mil empleados diarios?

También está pendiente el saber si estamos asegurados ante la caída del precio del petróleo, porque hay que recordar que el precio de referencia estimado para este año es de cuarenta y nueve dólares por barril, y claro, si se tomó el seguro por la pérdida no habrá problemas por ese lado, pero es el caso que el Gobierno no lo ha anunciado.

Escribo en miércoles y se dice que el Secretario de Hacienda dará un informe sobre la Economía el próximo viernes y espero que se refiera al seguro mencionado.

Siguen firmes las obras que tiene el presidente como obstinación: la refinería de Dos Bocas en Tabasco, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía, obras que los expertos han señalado como equivocadas. En fin, debemos amarrarnos el cinturón, tanto en nuestro gasto diario como por posible aterrizaje de emergencia del avión en el que vamos todos. Buena Suerte.

Yo también soy pueblo.   

Por allí nos encontraremos.