En tiempo de calor

BRICIA YOLANDA ARAGÓN VALDIVIA

¿Qué tal le ha ido, querido lector, con las altas temperaturas que hemos padecido en estas últimas semanas? Todos hemos estado muy acalorados, es un fenómeno que se está viviendo en las 32 entidades del país; en todo México hay una alerta por las temperaturas récord que nos ha traído la tercera ola de calor que incluye el fenómeno del Niño.

Esta tercera ola de calor que azota nuestro país durará todavía unos días más, pues se prevé que las temperaturas suban más de lo que es habitual en cada lugar. Muchas personas señalan que es muy posible que el calor haya llegado para quedarse, como parte del calentamiento global. No obstante, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ya predijo la cuarta ola de calor, así que debemos prepararnos para lo que viene, pues aún las lluvias no han llegado como debieran.

Los expertos en materia climática nos recomiendan evitar exponernos a la radiación solar por tiempos prolongados, hidratarnos adecuadamente, poner especial atención en enfermos crónicos, niños y adultos mayores, así como atender las indicaciones del Sector Salud y de Protección Civil. No podemos olvidar estar atentos, pues debido a las altas temperaturas, las personas pueden sufrir un golpe de calor.

Y es que muchas veces no sabemos qué es en sí un golpe de calor, pues es el incremento súbito de la temperatura corporal a más de 39 grados causado por la exposición a extremas temperaturas ambientales; éste nos puede afectar a todos, sobre todo a personas que realizan ejercicio físico intenso y a los ancianos o enfermos, siendo así las de mayor riesgo los niños menores de cinco años y adultos mayores de 60 años.

Cabe destacar que el golpe de calor o choque térmico, provoca la elevación de la temperatura corporal que afecta las funciones vitales del organismo, provocando que algunos órganos, como riñones, hígado y cerebro, se pueden ver afectados, lo que puede llevar a insuficiencia renal aguda y hepática hasta el coma y muerte.

Por esta razón debemos estar atentos con nuestra familia y con nosotros mismos para identificar síntomas como mareo, sudoración (excesiva, al principio; ausente, después), enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre con temperatura desde 39 a 41°C, comportamiento inadecuado (como quitarse la ropa sin importar el lugar), aceleración del ritmo cardíaco con latido del corazón débil, dolor de cabeza y/o convulsiones.

Cabe resaltar que se debe tener especial cuidado con los bebés, quienes aún no cuentan con madurez de los mecanismos que regulan su temperatura; en los adultos mayores, que por su edad avanzada han perdido esa capacidad de regulación, y los pacientes con alguna enfermedad crónico degenerativa, que por su situación médica se precipitan al golpe de calor.

Asimismo, se recomienda que evitemos asolearnos entre las 11:00 a. m. y las 4:00 p. m., vestir ropa suelta de colores claros y manga larga, no realizar actividades físicas intensas bajo el sol, tomar agua natural, aunque no tengamos sed; permanecer en la sombra y en lugares frescos, usar protector solar (mínimo F15), utilizar lentes de sol, gorra o sombrero y evitar la ingesta de bebidas alcohólicas.

Y bueno para mantener las casas frescas en estos días, los ventiladores y los aires acondicionados han incrementado su demanda de manera muy fuerte en las tiendas de autoservicio, tanto que se ha agotado en muchos establecimientos la totalidad de los que se tenían para la temporada y casi sólo es posible encontrarlos en línea.

El comercio no descansa y están tratando de satisfacer las necesidades de los consumidores; con estos calores las ventas de agua embotellada, mineral y de sabor se han incrementado en el último mes en un 56.6%; en un 32.9% los refrescos de cola; en un 9.8% los refrescos de sabor y la cerveza en un 80%, según datos de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

Este incremento en el consumo no parece estar siendo el que ha sido recomendado para una buena hidratación, ya que el consumo de cerveza es el que más se ha disparado. Aunque también debo reconocer que a causa de que, en todas las entidades del país, las temperaturas diarias se han acercado a niveles récord, el agua embotellada está viviendo una demanda sin precedentes, por lo cual algunas tiendas se quedan sin garrafones rápidamente.

En ciudades como la nuestra aun cuando estamos acostumbrados al calorcito, el incremento de temperatura ha sido muy fuerte, pues poco se puede dormir, lo que provoca que cada día andemos adormilados y malhumorados; considero que una de las cosas que se pueden hacer es ventilar las casas desde muy temprano, buscando que cuando comienza el calor, como a eso de las 10 de la mañana, pues ya la casa está fresca.

En ciudades como la nuestra tenemos también deliciosas bebidas refrescantes como las aguas de sabor, horchata, chilacayota, ciruela, o un tejate; tenemos también muy sabrosas nieves, aunque ya muy acalorados nos podamos tomar un mezcal o un café caliente para atemperarnos. Por cierto, cuando yo era niña y hacía calor por la noche, nos untábamos un poco de mezcal y con eso dormíamos sin freno; hoy mejor me lo tomo, pues con esos elevados precios que ha alcanzado nuestra bebida emblemática, está para beberlo a besos.