Playones del río Atoyac
Por allá del año 1969, a vuelo de la memoria, recuerdo que el Atoyac era un río divagante. Por aquel año hubo inundaciones en los Valles Centrales que causaron muchos daños, especialmente por el desbordamiento del Río Atoyac. Pasado ese fenómeno, el gobernador Víctor Bravo Ahuja, decidió rectificar el cauce del río a la forma recta, para lo cual solicitó y obtuvo la ayuda de la entonces Secretaría de Recursos Hidráulicos; la obra se llevó a cabo, desaparecieron los meandros que dejaron muchos terrenos baldíos, se empedraron con cantera ambas márgenes y aquí estamos con playones en ambas márgenes, que ahora se están utilizando como tiraderos de basura.
La práctica es muy delicada y peligrosa porque contamina el agua que lleva el río, la cual se utiliza, si no estoy equivocado, para bombearla a las redes de agua potable de la ciudad de Oaxaca de Juárez.
Los ayuntamientos en las riberas, deben impedir esa práctica a cualquier costo, incluso utilizando la fuerza pública con el fin de evitar una epidemia totalmente indeseable.
Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.
