Brechas de desigualdad post Covid-19
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Brechas de desigualdad post Covid-19

 


Antes de la pandemia, los diagnósticos nacionales y locales ya evidenciaban grandes desigualdades entre mujeres y hombres tanto en lo público como en lo privado, y en sus aristas social, política y económica. A esto se le llama brechas de género, que llanamente podemos entender como las distancias que separan a las mujeres del pleno ejercicio de sus derechos.

Ahora bien. La contingencia derivada de Covid-19 ha recrudecido aún más estas brechas de desigualdad a un grado que Alicia Bárcenas, Secretaria General de la CEPAL, calcula un retroceso de siete años con respecto a lo previamente avanzado.

Recientemente, desde la Secretaría de las Mujeres de Oaxaca transmitimos desde Facebook Live la conferencia magistral Brechas de género: desigualdad en tiempos de pandemia y crisis de cuidados generosamente impartida por la maestra Marta Clara Ferreyra, Directora General de Autonomía y Empoderamiento para la Igualdad Sustantiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), la cual nos permitió ampliar el panorama actual con miras a replantear las estrategias de promoción de la igualdad desde lo local, en sinergia con la federación y los municipios. Les comento algunos de los apuntes más relevantes.

De acuerdo con la ONU, las mujeres en el mundo desempeñan dos tercios del total del trabajo a nivel mundial. Sin embargo, su retribución económica sigue siendo menor a la de los hombres, incluso desempeñando los mismos trabajos en igualdad de capacidades. Gracias al Atlas de Género Oaxaca, sabemos que las oaxaqueñas dedican alrededor de 40 horas a la semana a realizar trabajo no remunerado, mientras que los oaxaqueños solo 17 horas, y que, a partir de los 12 años el 88% de las oaxaqueñas realiza este tipo de labores entre las cuales destacan las tareas de limpieza, preparación de alimentos, hacer las compras y atender a menores de 6 años, que no son remunerados.

A nivel nacional la situación no es diferente. Las mujeres realizamos tres cuartas partes del trabajo del hogar y de cuidados, lo que equivale a un 23.5% del PIB.

Aunado a ello, hay que tener presente que en México las mujeres representan el 58% de la fuerza laboral de compras minoristas, el 60% en servicios de hospedaje, mientras que en el rubro de preparación de alimentos y bebidas representan el 60% en la economía informal, sectores gravemente afectados por la contingencia.

Es buena noticia saber que las brecha en educación básica estén prácticamente superadas. Sin embargo, el Covid-19 plantea nuevas interrogantes ante la brecha digital que existe para que las niñas puedan tomar sus clases a distancia.

Dejo estos datos que ilustran algunas de nuestras principales preocupaciones. Sin lugar a dudas, la pandemia nos llama a fortalecer las acciones de impulso a la economía de las mujeres acompañando su capacidad de resiliencia y adaptación; además es imprescindible cerrar la brecha digital, fortalecer seguridad local y comunitaria, y seguir trabajando por el acceso a los servicios de salud y de justicia. Estos son asuntos que seguirán ocupando las agendas de gobierno y que esperamos les sean asignados los recursos necesarios para atenderlos.