Para el Partido Acción Nacional en Oaxaca es urgente detener las acciones que evidencian las “componendas y corrupción” que existen entre los jefes policiales y autoridades municipales por el manejo de los llamados “alcoholímetros”.
En entrevista, la dirigente estatal Perla Woolrich Fernández indicó que los propios ciudadanos en muchas ocasiones han cuestionado el destino de los recursos obtenidos mediante dichos operativos.
Recordó el último caso que ha consternado a la ciudadanía, ocurrido en Santa Lucía del Camino, mismo que todavía no ha concluido y en donde se espera justicia para la familia del joven y la adecuada aplicación de la ley.
La panista se solidarizó con la familia y amigos de Diego Paz y Josué Rosas, dos estudiantes agredidos por policías municipales de el municipio conurbado a la capital y que generó una ola de rechazo a dichos operativos.
Woolrich, jurista de profesión, fue contundente en su exigencia; la destitución inmediata de la autoridad municipal, toda vez que alguien debe ser responsable directo por ser el jefe de los elementos policiales involucrados en el violento ataque.
Relató un caso en el que una empleada suya fue objeto de un operativo arbitrario, donde, a pesar de comprobarse que no había violado ninguna norma de tránsito, los agentes intentaron confiscar su vehículo y exigieron un pago de más de 15 mil pesos por el arrastre.
“Solo les dieron un simple papel que ampara el dinero”, denunció.
“No podemos conformarnos con la destitución de unos cuantos, porque hoy son ellos y mañana puede ser cualquiera de nosotros, hay que levantar la voz y ver dónde está la corrupción, si es solo en los municipios o si viene desde el centro del poder en el Estado”, lanzó.
Woolrich Fernández acusó también a las autordades estatales por la falta de seguridad en el estado, y sobre todo de la falta de certificación de los policías viales, dado que se desconoce el número y los municipios que han cumplido.
“Quieren politizar el tema, hacer cortinas de humo, pero cualquier ciudadano tiene derecho a denunciar a informar”, afirmó.
A medida que crece la indignación social, las voces exigen justicia, transparencia y una revisión profunda de las estructuras que, hasta ahora, han permitido que situaciones de esta naturaleza se repitan sin consecuencias claras para los responsables, cerró.