Desde su resurgimiento en 2022, luego de casi 10 años sin el padecimiento, Oaxaca se encuentra entre las únicas cuatro entidades del país en presentar casos, con mayor registro en hombres y en la región del Istmo de Tehuantepec.
En este 2024, el estado se ubica en el segundo lugar con un acumulado de tres casos, apenas por debajo de Chiapas con un total de 10, así como Chihuahua con dos y Campeche con uno.
En el marco del Día Mundial del Paludismo, esta enfermedad resurgió apenas en noviembre de 2022 en un hombre de 34 años de edad de Asunción Ixtaltepec, en el Istmo de Tehuantepec.
En ese año, la entidad concluyó con 17 casos confirmados de paludismo, mientras que en 2023 sumó apenas tres, todos en el Istmo donde se da una mayor concentración de migrantes y en los cuales también se han detectado casos importados.
La Secretaría de Salud federal señala que el paludismo es una enfermedad potencialmente mortal transmitida a los humanos por algunos tipos de mosquitos, pero que es prevenible y curable. Los síntomas del paludismo se presentan entre los 10 y 15 días posteriores a la picadura y pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, escalofríos y vómitos.
Desde el año 2000 ha habido una importante reducción en los casos mundiales de paludismo y en las muertes por esta causa. “Estos avances han sido posibles gracias a la expansión masiva de instrumentos eficaces de prevención y tratamiento de la enfermedad, como los mosquiteros tratados con insecticidas, las pruebas diagnósticas y los medicamentos antipalúdicos”.
En el Día Mundial del Paludismo, también conocido como malaria, se conmemora anualmente el 25 de abril, instituido por la Organización Mundial de la Salud para centrar la atención en esta enfermedad infecciosa transmitida por mosquitos y su impacto devastador.
