La renta y recargas de tanques de oxígeno representan un gasto de miles de pesos al día para decenas de familias de pacientes en casa con Covid-19, ante la saturación de los hospitales y el incremento en los precios de este servicio.
Emmanuel Sánchez, médico y originario de San Antonino Castillo Velasco, señaló el peregrinar que pasó en mayo del año pasado, dos meses después de los primeros contagios en la entidad, cuando su padre fue víctima de esta nueva enfermedad y tuvieron que mantenerlo en casa por falta de espacios en los nosocomios.
Relató que en ese mes, cuando la demanda de tanques de oxígeno empezó a incrementarse, la renta de uno grande le salió en 6 mil 500 pesos, con recargas de mil 200 a mil 300 pesos al día, según el establecimiento.
El joven que el año pasado era médico pasante, recordó que en ese mes ningún hospital permitió el ingreso de su padre, por supuesta falta de espacio o ante la exigencia del resultado de una prueba Covid o una referencia del médico que lo había valorado.
Esta situación generó que el padre de Emmanuel fuera atendido en casa por nueve días, antes de su ingreso a un hospital público donde murió horas después, ante las complicaciones que la nueva enfermedad ya había generado.
Durante esos nueve días, la familia gastó cerca de 40 mil pesos tan solo en rentas y recargas de tanques de oxígeno, así como en el depósito para poder adquirirlos y otros insumos que debieron comprar para su adaptación, como puntas nasales y mangueras.
El padre de Emmanuel, de la tercera edad, requería de al menos dos tanques grandes de oxígeno al día por la gravedad de la enfermedad en su cuerpo, que se lograron pagar con el apoyo de familiares, amigos y vecinos.
El médico Emmanuel Sánchez lamentó que a pesar del incremento de precios en los tanques de oxígeno y un mayor repunte de contagios en este mes, miles de personas se mantengan sin una sana distancia ni uso correcto del cubrebocas.
En San Antonino Castillo Velasco, el médico afirmó que ha sido testigo de varios decesos, de los cuales, muchos se han generado porque no todas las familias tienen acceso a un tanque de oxígeno o se les dificulta costearlo.
“Si antes los hospitales no tenían espacios, ahora está peor; muchas familias apenas pueden brindar tanques de oxígeno por uno o dos días, pero cuando ya no pueden hacerlo, el paciente fallece”.
