Son cuatro mil 096 millones 759 mil 200 pesos los que siguen pendientes por aclarar por parte del Gobierno del Estado de Oaxaca por el manejo dudoso del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), irregularidades encontradas desde 2016 por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
El estatus de las auditorías realizadas de este fondo está como no concluído para el último año de la administración de Gabino Cué y de los tres siguientes de Alejandro Murat Hinojosa, aunque tampoco se ha realizado, por parte de la ASF, una denuncia por estos hechos.
Es en el periodo de Donato Casas Escamilla, actual titular de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), cuando más recursos sin aclarar detectó la ASF, son casi 3 mil millones de pesos en suma de 2018 y 2019, de ese segundo año sólo se ha hecho la primera entrega de la revisión a la Cuenta Pública Estatal.
En 2019 se generó un probable daño a la hacienda pública por mil 488 millones 432 mil 900 pesos por malos manejos en los recursos del FASSA.
El daño más grave ocurrió en Recursos Humanos, pues el Gobierno del Estado incumplió con la normativa, pues se constató que los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) registró contable y presupuestalmente mil 339 millones 164 mil 400 pesos de gastos realizados por concepto de Servicios Personales en el concepto de Servicios Generales.
En el 2018, ya con la responsabilidad completa de Casas Escamilla al frente de los SSO, la ASF aún investiga el paradero de mil 446 millones 636 mil 900 pesos, principalmente por malos manejos en materia de servicios personales y adquisiciones.
La responsabilidad sobre un probable daño a la hacienda pública de 304 millones 739 mil 100 pesos durante el 2017 en el manejo de los recursos del FASSA, recae sobre dos personas: los primeros secretarios de salud de esta administración, Gabriela del Refugio Velásquez Rosas y Celestino Alonso Álvarez, quienes renunciaron al puesto pero dejaron dudas en el manejo de los recursos durante el primer año de la actual administración del gobierno estatal. Juan Díaz Pimentel tuvo un breve paso por esta dependencia, a finales de 2017 y principios de 2018.
En el sexenio de Gabino Cué Monteagudo, el manejo de los recursos en el sector salud fue caótico, a tal grado que su primer secretario, Germán Tenorio Vasconcelos, está en la cárcel por abuso de autoridad, aunque sin sentencia.
En este tiempo, de 2010 a 2015, aunque la ASF detectó miles de millones de pesos que no fueron correctamente comprobados, las auditorías fueron cerradas sin que se realizara alguna denuncia penal para investigar estas irregularidades.
Sin embargo, el expediente del 2016 aún no se encuentra en estatus de seguimiento concluido, por lo que la ASF aún investiga el manejo de 856 millones 950 mil 300 pesos, que se “perdieron” cuando Héctor González Hernández fue secretario de salud.
