A una semana de que el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) determinara una nueva audiencia por el caso del niño Edward que murió durante una operación quirúrgica, aún no se tiene fecha para realizarla y determinar la situación jurídica del médico acusado de homicidio.
Apenas el jueves de la semana pasada, el Tribunal determinó que el médico Luis Alberto Pérez enfrentará su proceso en libertad, luego de que fuera aprehendido y recluido en el penal de Santa María Ixcotel, donde estuvo por 10 días.
El Tribunal determinó que el médico enfrentará un nuevo proceso, al considerar que se violentaron sus derechos y garantías individuales. Ante ello, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca volverá a presentar las pruebas que lo acusan de homicidio doloso eventual.
Y es que ante el delito por el que fue acusado en un primer momento el médico, trabajadores del sector salud se movilizaron para exigir un alto a la criminalización de la práctica médica y presionaron a las autoridades para la liberación de quien atendió al niño que en este 2018 cumpliría cuatro años.
Aunque en este nuevo proceso la defensa del médico espera la reclasificación del delito a homicidio culposo, las autoridades de la Fiscalía mantendrán las pruebas que muestran que el médico y otros involucrados manipularon el expediente clínico del menor, para ocultar los errores cometidos y que provocaron la muerte del niño.
Las autoridades señalaron que el niño llegó a un hospital privado con solo una fractura en el codo izquierdo, y horas después salió muerto. Así también, la operación quirúrgica que se le practicó no era urgente y se llevó a cabo menos de cinco horas después de la ingesta de alimentos, que se corroboró con los hallazgos de necropsia y los estudios de patología.
Dentro de las investigaciones, se advirtió también que no se tuvieron los cuidados necesarios para la aplicación de la anestesia y la causa de muerte fue por asfixia por broncoaspiración. Además, los médicos documentaron en el expediente el suministro de ciertos medicamentos como la lidocaína, demostrándose su existencia con los dictámenes químicos correspondientes.
