Al menos 12 municipios de la entidad han notificado casos de tos ferina en lo que va del año, la mayoría en la jurisdicción sanitaria de los Valles Centrales.
Los 23 casos acumulados de esta enfermedad que resurgió en 2024 en la entidad, después de cuatro años sin casos, se registraron en Santiago Apóstol, Cuilapam de Guerrero, Santa Cruz Xoxocotlán y San Francisco Javier.
Así también, en San Antonio de la Cal, San José Lagarzona, San Martín Mexicapam, Oaxaca de Juárez, San Raymundo Jalpan, Miahuatlán de Porfirio Díaz, San Juan Bautista Tuxtepec y La Chuparosa.
En el país, la tos ferina acumula 696 casos en lo que va del año, cuando en 2024 en el mismo periodo apenas se contabilizaban 46. De estos, la mayoría no contaba con antecedente de vacunación.
En casos probables a tos ferina, el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) señaló para Oaxaca 46 casos, los cuales se mantienen en estudio para confirmar o descartar la enfermedad.
En casos confirmados, Oaxaca ocupa el décimo lugar de los estados del país con mayor número. En los primeros lugares se encuentra Chihuahua con 77, Ciudad de México con 74, Aguascalientes con 69, Nuevo León con 62 y Coahuila con 46.
La Secretaría de Salud federal explica que la tos ferina es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis, afecta únicamente a los seres humanos de cualquier edad y en los bebés puede provocar discapacidad permanente e incluso la muerte.
Se adquiere cuando se tiene contacto con secreciones de las vías respiratorias de una persona infectada y aproximadamente entre una y dos semanas después, se presentan síntomas de un resfriado común como secreción nasal, fiebre y tos ocasional que poco a poco se vuelve más severa.
“Esta tos es muy fuerte, genera dificultad para respirar después de un ataque de tos con un silbido característico. Estos ataques de tos ocurren con mayor frecuencia durante la noche y dificultan actividades como comer o beber y pueden durar hasta 10 semanas”.
La dependencia federal expuso que el tratamiento de esta afección consiste en la administración de antibióticos y en muchas ocasiones es necesaria la administración de líquidos por vía intravenosa cuando los ataques de tos son severos.