¡Ay, Raúl!, dijo la parca al presidente
no te confíes del satanás que te mandó,
en el Tribunal de Justicia hay pendiente,
mejor descansa y el litigio se acabó.
Con Lagunas y la judicatura vino la muerte,
con magistrados renegados la extremaunción,
los Santos Óleos cuando ya estaba inerte
de Alejandro Murat ni siquiera la bendición.
En caravana jueces, magistrados y demás
llevan a la tumba al magistrado presidente,
puro cartucho quemado de setenta y más,
cantan el responso y pelando el diente.