En esta comunidad enclavada en la Sierra Sur murieron cinco personas, hay más de 150 viviendas dañadas, unidades médicas a punto de colapsar, templos con múltiples fisuras y derrumbes en los caminos, es el saldo preliminar por el sismo de magnitud 7.5 que ocurrió la mañana del martes pasado.
Los primeros en acudir al auxilio de la población fueron los paramédicos de la Cruz Roja Mexicana (CRM) delegación Miahuatlán y los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes a través del Plan DNIII-E, se fueron abriendo camino hasta llegar a San Juan Ozolotepec, epicentro de la tragedia pues aquí está la mitad de los muertos por el terremoto.
Los derrumbes y deslaves complican recorrer el escarpado camino hacia esta comunidad que se ubica a unos 35 kilómetros del epicentro del terremoto y a 110 kilómetros de la ciudad capital.
Sin energía eléctrica y sin paso vehicular hasta la cabecera municipal, después del sismo la noche fue larga para los habitantes de los municipios afectados.
Las réplicas les quitaron el sueño con las constantes sacudidas y el temor de posibles derrumbes aumentó con las lluvias que no han parado desde que la tierra se movió.
Perdí todo mi patrimonio
“Cuando empezó a temblar no estaba en mi casa, desde muy temprano, como lo hago siempre, me fui a limpiar el campo, soy campesina y tenemos que vivir de lo que cosechamos en nuestro terrenito, la tierra se cimbró muy fuerte”, comenta la señora Estela Gerónimo, quien con lágrimas en los ojos trata de rescatar lo que puede de su humilde vivienda construida de madera con techo de lámina en la parte alta de San Juan Ozolotepec.
La campesina narra que el movimiento telúrico destruyó más de 50 años de esfuerzo que le costó levantar su patrimonio. “Es muy difícil ir construyendo de poco en poco una casa, lo que hice en toda mi vida se fue en solo unos segundos: perdí todo mi patrimonio”.
En el espacio que conforman su vivienda y su pequeño patio, se pueden observar al menos cuatro fisuras que partieron un bloque de concreto que era el pasillo exterior, la cocina y la habitación de sus hijos y nietos que ahora se vieron obligados a refugiarse en la explanada del palacio municipal donde las autoridades instalaron un albergue provisional.
“No podemos ni volver a levantar nuestra casa porque cada día la tierra se abre más y si llueve, se va ir todo y nos vamos a quedar aplastados bajo la tierra. Como quiera yo ya estoy a punto de irme al pozo, pero los que me preocupan son mis hijos y mis nietos, ¿ahora dónde van a vivir?”, lamenta doña Estela.
Sus vecinos, la familia Castillo Cruz que habita en la calle Oriente, viven la misma situación: el terremoto partió, las paredes de su casa y el patio presenta varias fisuras visibles que llegan hasta la Unidad Médica Rural del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Fue algo espantoso, estaba con mis hijos en el patio realizando actividades escolares, como no paraba de moverse la tierra nos fuimos corriendo hacia la calle y en esos momentos se cayó parte del paredón de la casa y después de abrió el piso, también las paredes”, comenta Daniela Castillo, otra de las damnificadas.
Si bien la autoridad ha invitado a la población para acercarse al albergue municipal, las familias como la Castillo Cruz, prefieren arriesgar sus vidas entre las paredes fisuradas y ante el peligro constante de posibles derrumbes.
“Hasta ahora nadie nos ha venido a ver más que la autoridad municipal, pero no sabemos si es seguro seguir viviendo así o tenemos que salir definitivamente de nuestras casas, esperemos que pronto lleguen los de Protección Civil para que nos digan si hay riesgo de que el cerro se venga abajo o podemos seguir viviendo así”, mencionó la madre de familia.
En medio del desastre y la tragedia que viven las familias damnificadas, a un costado de la iglesia decenas de feligreses acudieron a celebrar una misa en honor a San Juan, santo patrono de la comunidad.
“Hoy tendríamos que estar celebrando la fiesta patronal del pueblo, pero no podemos ser indiferentes a la difícil situación que viven nuestros paisanos, mucha gente perdió su patrimonio y otros a sus seres queridos, por eso nos acercamos a rezar pero no para la fiesta, sino para pedirle a Dios que pronto sane esta tierra que ahora está sufriendo con esta devastación que dejó el temblor”, señaló Jesús, comunero que cada año acude a venerar la imagen de San Juan.
Cifras preliminares
Francisco Reyes Villavicencio, presidente municipal de San Juan Ozolotepec, informó que en esta comunidad se reportaron el deceso de tres personas, una de las víctimas fue reportada en la agencia de Santa Catarina Xanaguía, otra en la ranchería de San Andrés Guivini y la tercera en la cabecera municipal.
“Son tres fallecidos que nos han reportado hasta el momento, en Xanaguía hay personas heridas pero no sabemos realmente cuántas porque no hemos podido comunicarnos con la gente de la agencia por los derrumbes y porque ha estado lloviendo mucho”.
Durante el transcurso de este miércoles con el apoyo de los elementos de la Guardia Nacional y la Sedena, trabajadores del ayuntamiento de San Juan, apoyados con maquinaria pesada lograron reabrir el paso vehicular hasta la cabecera municipal.
Esto permitió que los elementos castrenses y los paramédicos de la Cruz Roja Mexicana avanzaran hacia Xanaguía para auxiliar a los heridos. “Apenas van en camino para ayudar a la gente que necesita ayuda médica”, señaló el edil.
Explicó que el primer balance realizado en la cabecera municipal se contabilizaron 150 viviendas dañadas, algunas con daños parciales y otras prácticamente destruidas. “Eso es en el centro pero no sabemos cuántas son en las agencias, lo único que nos han reportado hasta ahora son las personas fallecidas, los heridos y el derrumbe de la capilla en Santa Catarina”.
Reyes Villavicencio dijo que los edificios públicos como escuelas y el templo municipal presentan severas fisuras. “Nuestra iglesia tiene más de 100 años y ahora está a punto de derrumbarse, fue algo que no ocurría desde que tenemos memoria”.
El síndico municipal, Asunción Hernández Martínez, detalló que aunado a los edificios también colapsó el sistema de agua potable, desde que ocurrió el terremoto la energía eléctrica se suspendió en todo el municipio.
“Necesitamos más apoyo por parte del gobierno, hasta ahora los únicos que han llegado son los elementos de la Guardia Nacional y Cruz Roja, vamos a necesitar maquinaria para liberar los caminos en las agencias, despensas para la gente que resultó afectada y lo más urgente, prestar atención médica los heridos”.
Informó que de las 150 familias afectadas, en el albergue municipal acuden alrededor de 50, ya que el resto prefiere quedarse con sus familiares.
Área Covid, dañada
Óscar Rodríguez, médico de la Unidad Médica Rural del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que el movimiento telúrico destruyó parte del almacén y otro espacio que se había habilitado para atender casos sospechosos de Covid-19.
“Afortunadamente no hemos tenido casos positivos de Coronavirus en la comunidad, después del sismo realizamos un recorrido en las parte más afectadas pero también se descartaron personas lesionadas, el detalle es que no se ha podido ingresar a las agencias”.
El doctor dijo que se mantiene el servicio médico como consultas generales a la población, ya que la Unidad aún cuenta con un consultorio y medicamentos para atender cualquier emergencia.
Aumentan víctimas
En el transcurso de este miércoles, las autoridades municipales de Santa María Ozolotepec, confirmaron el rescate de los cuerpos de dos personas que quedaron sepultadas por un derrumbe, lo que aumentó a cinco el número de muertos en la microregión de los Ozolotepec.
Esta zona de la Sierra Sur está conformada por San Marcial Ozolotepec, Santa María Ozolotepec, Santa Cruz Ozolotepec, Santo Domingo Ozolotepec, San Francisco Ozolotepec y San Juan Ozolotepec. Los municipios con mayores daños son San Juan, Santa María, Santo Domingo y San Francisco.
Hasta la noche de ayer, la maquinaria que envió la Secretaría Comunicaciones y Transportes (SCT), avanzaba hacia el tramo Cieneguilla-Santo Domingo, donde habían retirado parte de los derrumbes quejó el sismo y las torrenciales lluvias.
Huyen familias
Ante las réplicas que siguen azotando la región, las autoridades municipales reportaron que algunas familias ya comenzaron a abandonar las comunidades de los Ozolotepec, algunos se dirigen con familiares radicados en Miahuatlán de Porfirio Díaz, otros a la ciudad de Oaxaca y el resto hacia la ciudad de México.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), ya restableció el servicio hasta el municipio de Santo Domingo, mientras en San Juan y sus agencias aún se encuentran en penumbras.