Conocido como el asesino silencioso, la hipertensión arterial va en aumento cada año en número de casos nuevos y decesos en el estado, donde se tiene un acumulado de más 64 mil oaxaqueñas y oaxaqueños con la enfermedad.
De poco más de 35 mil habitantes con hipertensión arterial en 2013, Oaxaca acumula más de 64 mil en lo que va de este 2023, con mayor incidencia en mujeres. En decesos la entidad también duplicó los registros, al notificar mil 41 defunciones en 2013 y de 2 mil a 3 mil fallecimientos anuales a partir de 2018.
En casos nuevos, el boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud federal muestra un total de 4 mil 300 hasta la semana epidemiológica 17, inferior a la de 2022 en el mismo periodo con 4 mil 301. Por género, las mujeres presentan un mayor número con 2 mil 479, a diferencia de los mil 821 en los hombres.
De acuerdo a los registros del sector salud, este número de casos nuevos en lo que va de este año corresponden a las diferentes instituciones de atención como el IMSS, ISSSTE, SSO y sector privado, entre otros.
Incremento de la hipertensión, proporcional a la diabetes
Sueyleng del Carmen Pineda Rodríguez, jefa del departamento de Enfermedades No Transmisibles de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), explicó que tan solo en esta dependencia se cuenta con 300 nuevos casos en el primer trimestre de este año, con mayor incidencia en el género femenino.
En el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial que se conmemora este 17 de mayo, Pineda Rodríguez explicó que el aumento de casos en comparación con años anteriores es proporcional al incremento en la consulta, luego de la pandemia por Covid-19.
El Día Mundial de la Hipertensión Arterial se conmemora para generar conciencia sobre esta enfermedad y promover las acciones para prevenirla, diagnosticarla y controlarla, sobre todo en aquellas personas que tienen factores de riesgo.
Actualmente, tan solo en los Servicios de Salud de Oaxaca ingresan entre 2 mil 300 a 2 mil 500 casos nuevos en población mayor a los 20 años”, explicó Pineda Ramírez, después de señalar que esta enfermedad va a la par que el incremento en diabetes.
Muchas personas con hipertensión arterial tienen diabetes y muchas personas con diabetes desarrollan hipertensión arterial”, agregó, al reiterar que los casos acumulados de ambas enfermedades suelen ser similares.
10% de la población mayor de 20 años, con hipertensión arterial
La jefa del departamento de Enfermedades No Transmisibles de los SSO agregó que en Oaxaca se estima que al menos el 10% de la población mayor de 20 años tiene el diagnóstico de hipertensión arterial, pero solo el 5% logra un control de la enfermedad.
Señaló que entre las medidas preventivas se encuentra evitar situaciones de estrés, periodos prolongados de inactividad física, no fumar, moderar el consumo de bebidas alcohólicas y comer frutas y verduras diariamente.
Aunque en sus fases iniciales la hipertensión arterial no produce síntomas, los signos de alarma ante esta enfermedad suelen ser latidos cardiacos irregulares, zumbido o ruido en el oído, dolor torácico y cabeza, hemorragia nasal, cansancio y cambios de visión, por citar algunos.
De acuerdo a la Secretaría de salud, se estima que en el mundo hay mil 280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión y que la mayoría de ellos vive en países de ingresos bajos y medianos.
Según cálculos, el 46% de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta afección que es una de las causas principales de muerte prematura en el mundo y cuya meta es reducir la prevalencia en un 25% en 2030”.
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020, la hipertensión tiene una prevalencia de 49.4% en la población, de los cuales, 44% son mujeres y 55.3% hombres con una tendencia en personas mayores de 60 años.
Este padecimiento también se conoce como tensión o presión arterial alta. Es una enfermedad crónica que genera el aumento de la presión con la que el corazón bombea sangre en las arterias, impidiendo que esta fluya correctamente. Cuanta más sangre bombee el corazón, más elevada la probabilidad de que estos vasos se vayan endureciendo y volviéndose más estrechos, causando una presión arterial aún más elevada, provocando la reducción del flujo de sangre y oxígeno que llega al cerebro”, explicó la dependencia federal.
Esta enfermedad, expuso, puede ser causada por problemas de sobrepeso, obesidad o niveles elevados de glucosa, colesterol, triglicéridos o ácido úrico. “La hipertensión ocurre cuando la presión arterial es mayor de lo que debería ser: 120/80mmHg”.
De no atenderla, puede generar consecuencias crónicas de gravedad, afectando órganos de manera significativa como cúmulos de colesterol en las arterias, trombosis, cardiopatías, encefalopatías, ritmo cardiaco irregular, accidentes cerebrovasculares y daños renales. Esta enfermedad también puede aumentar seis veces más la probabilidad de padecer un infarto cerebral.
