Con las tradicionales Mañanitas y con sus ramos de flores y veladoras, miles de fieles católicos veneraron la imagen del Señor de la Peñitas, considerada como una de las más milagrosas en el valle eteco.
Como cada Quinto Viernes de Cuaresmas, las y los feligreses acudieron puntuales a su cita en el lugar conocido como Las Peñas, algunos para realizarse una limpia, otros para pedir por la salud y economía de sus seres queridos o simplemente para agradecer la intercesión del Señor en sus vidas cotidianas.
La imagen nos da fortaleza, el Señor de las Peñitas es la más milagrosa que tenemos en el valle eteco, nuestros padres nos decían que ellos venían porque a partir de ahora tenemos que aguardar para recibir la Semana Santa, por eso mucha gente viene con sus ramas de pirúl y albahaca para hacerse limpias y dejar lo que nos hace daño”, comentó la señora María de Jesús Reyes, quien cada año acude con su familia a venerar al santísimo.
En Las Peñas existen tres lugares sagrados en el que acuden los creyentes, el primero es la Capilla dedicada en honor al Señor de las Peñitas, el segundo entre las piedras de la peña en donde los creyentes hacen figuras de casas, autos o lo que desean en la vida, pues aseguran que cuando visitan la imagen, los milagros se cumplen.
Otro de los lugares obligatorios que se visita durante el Quinto Viernes de Cuaresma es la capilla que se ubica al pie de la loma, en donde, a decir de los feligreses, por debajo de una roca se observa la imagen del Señor de las Peñas.
Nuestros ancestros cuentan que esta imagen fue hallada por unos pastores en los campos de Reyes Etla, él pidió que se le hiciera su casita en Las Peñas, por eso en cada Quinto Viernes de Cuaresma se le venera y festeja”, expuso la ciudadana.
En el transcurso del día, la fila de feligreses que acudieron a darle las gracias o por un milagro, abarcó varios metros del acceso principal de la capilla principal, por lo que para poder ingresar fue necesario esperar al menos una hora para llegar hasta el pie de la imagen del santísimo.
Señor de las Peñitas obedece a los milagros
Feligreses como la señora Silvia Hernández, originaria del municipio de San Lorenzo Cacaotepec, dice que la visita al Señor de las Peñitas obedece a los milagros cumplidos durante la temporada más álgida de la pandemia, pues considera que con la ayuda del Señor de las Peñitas, lograron salir avantes durante la crisis sanitaria.
Nuestro señor padre nos ha bendecido mucho, hace dos años varios de los integrantes de nuestra familia se enfermaron muy feo con esto del Covid, no teníamos dinero ni para ir al doctor, todo se lo dejamos en manos de Dios, le pedimos al Señor de las Peñitas que nos concediera ese favor de darnos salud y ya no le pediríamos nada”.
Es por ello, que este viernes la ciudadana acudió con veladoras y flores para agradecer al santo padre su intercesión y al mismo tiempo pidió por la salud y el bienestar de quienes siguen padeciendo esta enfermedad respiratoria.
Sí, le tenemos mucha fe y cumplimos lo que prometemos en la vida, el Señor siempre va cuidar de nosotros, ahora más que nunca cuando la situación económica y seguridad está tan difícil”, exclamó la creyente y más tarde depositó su veladora y un ramo de flores en la capilla de Las Peñitas.
La festividad religiosa continúo con la banda de música, rezos y limpias que realizaron las y los visitantes, en espera de llevarse una bendición y cumplir con los propósitos y promesas que hacen al Señor de las Peñitas.
De acuerdo a las autoridades municipales de Reyes, Etla, cada año acuden más de 20 mil creyentes en este lugar sagrado, donde después de las actividades religiosas disfrutan de la gastronomía típica de la región.

Derecha: Las y los feligreses acudieron puntuales a su cita en el lugar conocido como Las Peñas
Las ruinas de Reyes Etla
- Redacción
En medio de cuatro montículos que a simple vista parecen montones de tierra, una piedra fue motivo de veneración en la comunidad de Reyes Etla, lo que ahora se ha perdido, pues se ha profanado lo sagrado de la Piedra de la Serpiente.
La zona arqueológica de Reyes Etla, según un documento del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (IISUABJO), tiene aproximadamente un kilómetro de este a oeste y unos 700 metros de norte a sur, por lo que es enorme.
Su fundación pudo ser durante la época de Monte Albán (500-200 A.C.). Es evidente que este sitio es un centro urbano y ceremonial en el que es posible identificar más de treinta estructuras monumentales, entre los que destacan templos, residencias, un juego de pelota y dos adoratorios”, destaca el documento.
Sin embargo, estás estructuras sólo son visibles con imaginación, pues la zona arqueológica prácticamente no se ha explorado, y cada vez es más pequeña, perdiendo la batalla en contra de las zonas habitacionales y de cultivo.
En lo más alto de las pirámides es palpable el pasado glorioso de la antigua ciudad zapoteca, que murió hace cientos de años, pero que sus bases fueron hechas con rocas tan sólidas como el tiempo mismo.
Aquí, el INAH no ha metido la mano ni para tomar fotografías y la fe católica ha puesto sus ojos en el Señor de las Peñitas, cuyo santuario se ubica casi sobre las ruinas de los antiguos pobladores del Valle de Etla, cuyo legado esta por desvanecerse.