Con las tradicionales mañanitas, peregrinaciones y misas, miles de creyentes veneraron este viernes 8 de diciembre a la Inmaculada Virgen de Juquila, en tanto el Arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, encabezó la Solemnidad desde el Santuario de Santa Catarina Juquila.
Ante peregrinos que cada año acuden al Santuario, desde el pie de la Santísima Virgen, el Arzobispo agradeció por los favores recibidos a lo largo de este año a la Madre de Dios y pidió a las y los feligreses llenarse de gracia para ayudar al prójimo.
Estamos aquí porque queremos decirle a Dios y a la Madre de Dios gracias por todas sus bendiciones; hemos venido a este Santuario para encontrarnos con la ternura de una Madre que nos tiene como sus hijos desde que estaba al pie de la cruz, hemos venido en busca de esa madre que está llena de ternura, de amor y que la invocamos con frecuencia, por eso estamos en ese Santuario, porque le tenemos devoción a la Inmaculada Virgen de Juquila”, destacó Vázquez Villalobos al encabezar la misa.
Expuso que venir al Santuario y contemplar a la Madre de Dios y decirle: “gracias Madre Mía por todo lo que has hecho por mí, por todo lo que haces por mi familia, por mi gente, por mis hermanos, gracias porque me has dado estos favores y bendiciones, gracias Madre Inmaculada de Juquila”.
Señaló que en estas fechas tan especial para las y los feligreses “no hemos venido a turistear, no hemos recorrido el camino porque no tengamos otra cosa que hacer, la fe nos ha traído, nos hemos movido por el amor a la Madre de Dios, porque encuentro amor en su corazón, en su mirada Y en su ser”
Estamos experimentando en este Santuario el amor maternal de María y nos hace sentir que no estamos solos en la vida, el amor de la Madre de Dios está ahí, no se sientan olvidado por Dios nunca, siéntase muy amado, bendecido Y muy protegido por Dios”.
Desde el Santuario, el Arzobispo destacó ante las y los creyentes católicos que, desde el recinto, “nos estamos llenando de gracia, pero vamos a salir de aquí, vamos a regresar a nuestro hogar, a nuestro pueblo, allá tenemos que llenarnos de gracia, allá tenemos que hacer la voluntad de Dios, allá tenemos que ser responsables de todo lo que nos toca hacer, allá tenemos que vivir, practicando las virtudes para que podamos nosotros sentir que nos estamos llenando de gracia cada día, llénese de gracia para que puedas ir a hacer feliz a las personas con las que vives”.
