Los museos y zonas arqueológicas que opera el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el estado de Oaxaca fueron algunos de los recintos que quedaron al margen de la polémica por la seguridad de este tipo de espacios en la Ciudad de México y que se relaciona con un proceso de licitación que también se iba a aplicar a otras entidades.
Heriberto Román, secretario general de la sección Oaxaca del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC), señaló que desde hace varios años la seguridad de los recintos en el estado recae en el propio personal de base (en la mayoría de los museos), en la Policía Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC) y en la Guardia Nacional (esto último para el polígono de la zona arqueológica de Monte Albán).
Por esto, el servicio de seguridad no se tuvo que licitar, pues al menos con la PABIC está vigente el contrato anual para resguardar el Museo de las Culturas de Oaxaca y las oficinas estatales del INAH, los únicos en donde tiene presencia la corporación del gobierno estatal.
“A nivel federal todas las dependencias tienen, por ley, que contratar los servicios mediante las licitaciones consolidadas. En el caso de Oaxaca no se dio porque solamente el Museo de las Culturas de Oaxaca y el Centro INAH tienen personal de PABIC, y ese contrato es anual, por eso no entró en esa licitación”, señaló el representante sindical.
“Oaxaca no entró en esta dinámica; los demás estados, sí. Lamentablemente, el día que debían de presentarse, las empresas que ganaron la licitación pública no cumplieron con el mínimo de elementos para resguardar las colecciones y museos. Por esa razón la base trabajadora se movilizó y junto con algunas autoridades decidieron cerrar la visita a los museos hasta que se reestableciera el servicio”, detalló sobre la problemática que estalló en Ciudad de México a principios de junio.
El conflicto escaló al grado de que el lunes el director de Seguridad del INAH, Pedro Velázquez, presentó su renuncia y la Secretaría de Cultura federal instruyó al INAH recibirla. En un comunicado, la dependencia señaló que no se pondrá en riesgo el patrimonio nacional y explicó que en la capital del país la seguridad de los recintos del instituto estará a cargo de la policía auxiliar.