Reconocido como un hombre pleno, emprendedor, innovador y visionario, este jueves, a sus 87 años de edad, falleció el doctor Hugo Sarmiento Díaz, quien en 1965 llevó a cabo la primera lobectomía pulmonar en la historia quirúrgica de Oaxaca.
Nacimiento y origen
El doctor Hugo Sarmiento Díaz, nació en la ciudad de Oaxaca de Juárez el 20 de diciembre de 1935, hijo de don Luis Sarmiento Jiménez y doña Elvirita Díaz de Sarmiento. Su abuelo fue de oficio zapatero y su abuela tejía puntas de rebozos.
En una semblanza de su vida elaborada por sus hijos Ivette Alicia, Hugo Edgardo, Sylvia Adriana, Luis Alberto, Juan Carlos y Julio Adrián Sarmiento Jiménez, destacan parte de la vida familiar, profesional y humanista que llevó su padre en la sociedad oaxaqueña, lo recuerdan que fue hijo, esposo y padre amoroso de seis hijos quienes a cuidó, educó, formó e hizo profesionistas, procuró siempre la cercanía con su familia y se ocupó de que todos ellos se dedicaran al servicio de la comunidad.
Detalla que fue un prolífico emprendedor que disfrutaba plenamente de su madurez, mientras dirigía en aquel año del 2020 como Presidente del Consejo de Administración del Instituto Luis Sarmiento, S.C. (INLUSA) y bajo el lema “Veritas Filia Temporis,”, la Verdad es Hija del Tiempo”, se habían formado hasta entonces 22 generaciones de oaxaqueños con un perfil de excelencia, gracias a la capacitación del personal docente y el manejo de un sistema de Gestión de Calidad en del Instituto.
El doctor Hugo Sarmiento Díaz recorrió todo el mundo llevando una vida productiva y fructífera, caracterizada por el trabajo diario, en todos sus emprendimientos lo acompañó siempre el éxito, producto del trabajo diario, siempre constante, al lado de su esposa que lo apoyó incondicionalmente, su amada Adriana Jiménez de Sarmiento.
Sus hijos reconocen que fue siempre respetado por sus pares, queridos por sus colaboradores, admirado por sus discípulos, reconocido por la sociedad, sensible, empático, solidario, “todo un personaje, el que necesitaba ayuda, solidaridad y apoyo, lo recibía sin siquiera haberlo pedido, somos testigos de su disposición para auxiliar a quien lo necesite”.
Nuestro querido padre es un gran ejemplo a seguir, perturbaba con su eficiencia, agobiaba con su persistencia, cada día estaba dispuesto a enfrentar los retos que se le presentaban, se rigió por el aquí y el ahora, fue un padre satisfecho con la vida y con los hijos que procreó con su esposa que en Paz Descanse, Adriana Jiménez de Sarmiento”.
Formación
Su formación académica inició en el Jardín de Niños “Estefanía Castañeda”, cursó la primaria en la Escuela Federal Benito Juárez de Oaxaca, en tanto el nivel secundaria en la Escuela Normal del Estado de Oaxaca, donde grandes docentes marcaron su formación. Estudió la preparatoria en el Bachillerato de Ciencias y Humanidades, en el prestigiado Instituto de Ciencias y Artes del Estado de Oaxaca que más tarde se transformó en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), en el que prosiguió sus estudios.
Cursó su pre-internado en la Cruz Roja Mexicana, delegación Oaxaca, el internado en el Hospital Civil “Doctor Aurelio Valdivieso” e hizo su servicio social en Santiago Camotlán, distrito de Villa Alta, en la Sierra Norte.
En 1962 se desempeñó como médico residente, subresidente y alcanzó en el respectivo concurso académico la jefatura de residentes en el Hospital de Enfermedades del Tórax del Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), habiendo competido con pasantes de medicina de toda la República, con reconocimiento por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Entre los grados académicos con los que cuenta está el de Cardio-neumólogo y cirujano de Tórax, por la División de Estudios Superiores de la UNAM. En 1977 cursó la especialidad de Fellow en Cirugía Torácica y Cardiovascular en la prestigiada Universidad de Stanford en California, en el corredor de Silicon Valley, Estados Unidos.
Vida y logros académicos y profesionales
A su regreso a Oaxaca fue invitado a formar parte del grupo de maestros de la UABJO, impartió por primera vez la cátedra de patología quirúrgica en 1965 y después fue titular de la Clínica Respiratoria de la Escuela de Medicina, 1966-1968.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fue jefe de Enseñanza del Hospital “Demetrio Mayoral Pardo”, auditor médico externo del IMSS Oaxaca-1964-1968. Durante su carrera académica fue electo para ocupar la dirección de la Escuela de Medicina de la UABJO 1973-1975, fue presidente del Consejo Universitario Benito Juárez. En 1974 fundó, creó y dirigió la Escuela de Odontología de la UABJO junto con el licenciado Rubén Vasconcelos Beltrán.
Durante su periodo como director de la Escuela de Medicina, ocupó en varias ocasiones el cargo de rector interino de la UABJO, en ausencia del entonces rector Rubén Vasconcelos Beltrán. Fue miembro fundador de la Asociación de Médicos Residentes en el Hospital de Enfermedades de Tórax del IMSS, miembro del Consejo Nacional de Neumología con registro número 84, en el libro número 8-111-85.
Además, fue secretario exterior, vicepresidente y presidente del Colegio Médico de Oaxaca “Doctor Aurelio Valdivieso”, 1973-1978, además, miembro de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax de 1963 a 1991. Fue miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.
En sus actividades y logros profesionales, también se destacan que durante 30 años ejerció como Cardio-neumólogo y Cirujano de Tórax en el Hospital General Demetrio Mayoral Pardo del IMSS-Oaxaca.
En su trayectoria sindical y política, fue secretario general de la Sección Sindical Oaxaca del IMSS, gremio que apoyó y defendió, además, fue diputado local por la LIII Legislatura con representación en el municipio de Huautla de Jiménez.
Legado de Hugo Sarmiento
De los múltiples legados que deja: en 1965, junto con un gran equipo de trabajo, pudo efectuar la primera lobectomía pulmonar en la historia quirúrgica de Oaxaca, un hecho histórico que marcó el sector salud de la entidad.
Con la finalidad de impulsar un centro educativo de vanguardia para preparar con calidad y en forma integral a jóvenes oaxaqueños, en agosto de 1997 fundó el “Instituto Luis Sarmiento, S.C., donde actualmente se impulsa un aprendizaje de calidad y cuenta con reconocimiento a nivel internacional.
De esta manera, sus familiares y amigos recuerdan al doctor Hugo Sarmiento Díaz, como un hijo de oaxaqueños emprendedores, forjadores del estado de Oaxaca, desde la época prerrevolucionaria.
“Fue un nombre pleno”
Su hijo Juan Carlos Sarmiento, lo recordó como un hombre pleno, cabal que vivió, trabajó y forjó una bonita visión de vida. “Pero, principalmente él amó mucho la educación, su sueño era educar para generar mejores seres en sociedad, entonces es un legado que deja, en ese esfuerzo en la plenitud de su vida y en su legado de trascender y de ser sembradores, la vida es sembrar para que coseches”.
Fue un hombre innovador, visionario, un gran ser en sociedad, muy humano, un gran hijo, amó a sus padres hasta el último día, un gran padre, un gran abuelo, un gran doctor, un gran ser humano, un gran jinete, amaba todo lo que hacía, le gustaba mucho un poema que dice “Si siembro rosas, cosecharé rosas”, y al final decía, “vida nada te debo, vida nada me debes”, así fue el amor y cariño de mi padre, fue lo que lo llevó a su plenitud, amó Oaxaca, amó a sus hijos, amó a su descendencia, sus raíces, su gente, su cultura, su comida, música, viajó por todo el mundo y siempre amó su tierra”.
Se va un gran oaxaqueño, un ejemplo de vida, de amor a Oaxaca, de pertenencia, él tuvo un legado muy importante que fue don Luis sarmiento, su padre que fue otro oaxaqueño que dejó su nombre escrito en oro en la sociedad oaxaqueña, cumple su misión y deja una visión muy bonita de la educación, una visión más acertada al ser íntegro”, apuntó.