Derivado del conflicto religioso y las denuncias por intolerancia religiosa que se vive en la comunidad de San Isidro Arenal, en el municipio de San Juan Lalana, el Gobierno de Oaxaca a través de la Secretaría de Gobierno (Sego) exhortó a las autoridades municipales y religiosas a priorizar el diálogo.
Durante la Conferencia de Prensa del Gabinete de Seguridad, el secretario de Gobierno, Jesús Romero López informó que, a pesar de que se ha atendido esta problemática, existe una postura radical por parte de las autoridades de la comunidad de San Isidro Arenal.
La situación no es sencilla, hay una postura muy radical por parte de las autoridades, basan su postura respecto a su sistema normativos, desde 2003 tiene un acuerdo en la asamblea que no se va permitir profesar otra religión”.
De acuerdo con datos de las autoridades estatales, el conflicto se agudizó a principios del mes de agosto por la agresión en contra de algunas personas que profesan la religión evangélica en el paraje Cerro Cajón, a quienes les fueron robados sus teléfonos celulares, destruyeron sus cosechas e incendiaron su casa de oración.
Con relación a estos hechos, el 16 de agosto la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) llevó a cabo una diligencia en el lugar; no obstante, por acuerdo de la asamblea, la comunidad procedió a la detención de cuatro personas de Cerro Cajón, quienes fueron recluidas en la cárcel de la comunidad y liberadas horas más tarde tras un diálogo en el que participó la Delegación de Paz en la región.
Las autoridades del Arenal han manifestado que esto es debido a que las personas que profesan otra religión se niegan a participar en tequios y actividades comunitarias”.
Romero López detalló que, este martes funcionarios estatales acudieron a la comunidad para tratar de entablar un diálogo con las partes involucradas, sin embargo, debido a una protesta que realizaron seguidores evangélicos y pastores, la mesa ya no se pudo instalar.
Ahora las autoridades nos hicieron llegar un escrito que han tomado una decisión determinante de expulsar a estas personas de la comunidad por señalamientos que ellos rechazan, por eso volvemos a convocar a un diálogo a las autoridades de el Arenal y los religiosos.
Los convocamos que eviten cualquier acción que violente la ley, no se puede permitir que se violenten los derechos de personas que han decidido profesar otra religión, pero si hay también una negación a la participación de actividades comunitaria también debe haber un diálogo”, afirmó.
Durante la tarde de este miércoles, representantes de los evangélicos denunciaron que las autoridades volvieron a incendiar algunas viviendas para tratar de expulsarlos de la comunidad, por lo que demandaron la presencia de las fuerzas de seguridad.